El sector acusa casi cuatro años de vaivenes entre caídas y amesetamiento de las ventas, aunque desde el 2018 se acentuó con el desplome de las ventas. Los libreros pugnan por sobrevivir en una industria a la que describen como “agonizante”.
“El sector no está bien. Estamos en plena tarea de resistencia esperando que las cosas mejoren e intentando diversificarnos, pero no podemos cambiar nuestro modelo de negocio así como si nada”, expresó al diario El Cronista, Ezequiel Leder, vicepresidente de la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines.
Según el directivo, en lo que va del año hubo una caída de las ventas del orden del 30% y remarcó que el libro “Sinceramente” de la ex presidente Cristina Fernández “fue un tubo de oxígeno para varias librerías”.
El Informe de Producción del Libro Argentino, elaborado por la Cámara Argentina del Libro, arroja una caída en la tirada desde el año 2014. Respecto a ese año, en el 2018 se registraron un 66% menos de ejemplares (43 millones versus 129 millones). A su vez, en la encuesta del sector, de la cual participan tanto editoriales como librerías, el 66% de las compañías prevén que baje su rentabilidad durante este año.