Un periodista tartagalense dio detalles sobre cómo está el funcionamiento de su hospital de cabecera. Las carencias son varias, desde equipamiento hasta insumos, ni qué decir de la necesidad de médicos especializados. Todo lleva a que los pacientes opten por migrar a la capital provincial en busca de tratamientos a los que no pueden acceder en sus ciudades.
Las declaraciones del periodista Pablo Masilla fueron contundentes: «El panorama en el norte es bastante desolador». Lo dijo en referencia a la situación sanitaria que se observa, principalmente, en el Hospital Juan Domingo Perón, el más importante y cabecera del departamento San Martín, uno de los más poblados de la provincia.
En la entrevista con FM Noticias explicó que el nosocomio, por todas sus carencias, se ha convertido «en un derivador hacia Salta Capital, donde las condiciones de atención son mejores. A los habitantes del interior nos queda la sensación de que los diagnósticos son más precisos».
Además relató el problema con los horarios que cumplen los médicos, y cómo se ha naturalizado que los pacientes duerman en los pasillos para conseguir un turno. Ello también lleva a que ciertas prácticas se las realicen en hospitales de ciudades aledañas a Tartagal, que son de menor complejidad.
«A pesar de la gran cantidad de pacientes oncologicos, hay una sola médica especializada en ello para todo el departamento San Martín», aclaró y amplió: «Un electrocardiograma tenemos, un ecodoppler y operación con rayos son lujos que no nos permitimos acá en el norte. Hay un mamógrafo donado por el Rotary Club, pero no hay un profesional que sepa trabajar con eso. El equipo de rayos x que estuvo en el Hospital hasta fines de noviembre del año pasado, era el del Hospital de Embarcación que se lo trajo a Tartagal porque el de aquí se había roto»
Así también, Mansilla fue crítico con el gobierno provincial al señalar que si bien cambian de ministros de Salud, como sucedió hace poco con la salida del cargo por parte de Juan Esteban, «es un cambio de nombre y no de políticas». Y acotó: «Hubo varias visitas en la semana, estuvo el ministro de salud, Federico Mangione, junto al nuevo secretario de salud que lo conocemos porque es de aquí». Sin embargo se mostró esperanzado a que la situación cambie y el Hospital Perón logre atender de manera cabal a los tartagalenses.