Gustavo Farquharson se refirió a los dichos que el médico – especialista en nutrición y obesidad – realizara sobre “la gordita de la oficina” y la naturalización que hiciera del acoso.
En una entrevista televisiva, el afamado y mediático profesional ejemplificó las bondades de su especialidad del siguiente modo: “si sos una chica que pesa 120 o 130 kilos, muy posiblemente tus amigos si te ponen la mano encima te la ponen como un buen compañero. Si vos bajás 30 o 40 kilos, ya dejan de ponerte la mano encima como un buen compañero y te la ponen con otra intención” declaró para escándalo de muchos. “Cormillot juntó todo lo que está mal en 30 palabras”, sentenció Farquharson a la hora de calificar los dichos del profesional. Lo dijo en su habitual columna de los días viernes en el programa CUARTO OSCURO que se emite por FM La Cuerda (104.5).
“Hay mucho para analizar al respecto. Primero decir que es un discurso que atrasa; representa la mirada machista del cuerpo de las mujeres; un rechazo del cuerpo de las personas con sobrepeso en pos de un estereotipo de belleza que desde el INADI buscamos contrarrestar: la de ´gorditas´, como dice Cormillot, que no serían deseables. Sus dichos tienen hasta una justificación del acoso al decir que el hombre que ´toca´ en el trabajo tiene una significación según las características del cuerpo: ´amigable´ si la persona es gorda y con otra ´intención´ si el cuerpo tiene 30 o 40 kilos menos”, declaró el delegado provincial del INADI.
Para el funcionario las expresiones confirman que hay patrones culturales perimidos que persisten. “Las estadísticas nacionales ubican como segundo motivo de discriminación el ´peso y la talla´” y lamentó que el emisor del discurso sea “una persona que tiene algún tipo de representación social. Si bien está pidiendo disculpas asegurando que utilizo un ´ejemplo viejo´, es importante debatir y desmontar esos enunciados gordo odiantes que contribuyen a la discriminación y estigmatización de las personas. Sin olvidar la grave justificación de que las mujeres pueden ser tocadas”, advirtió.
Finalmente, Farquharson admitió que hay un camino largo para desmontar ese tipo de concepciones y que las estrategias deben ser variadas, aunque volvió a insistir en la importancia que adquiere el sistema educativo para el logro de los objetivos.