Luego de que Macri acusara al peronismo de no generar confianza en el mundo y Carrió advirtiera que no habrá obras para las provincias que no apoyen el presupuesto; gobernadores del PJ creen que la Rosada acordará con los propios para perjudicarlos.
La Casa Rosada inquieta a los gobernadores peronistas que tanta “gobernabilidad” aportaron al presidente Macri que esta semana destrató al peronismo y por otro usó a Elisa Carrió para advertir en Córdoba que provincia que no apruebe el presupuesto, provincia que se quedará sin obras.
Eso no fue todo: el miércoles hubo una reunión en Olivos entre Dujovne y los ministros de Economía de las provincias que gobierna Cambiemos que terminaron de sembrar esa intriga. «Van a arreglar primero la de ellos», apuntó a Clarín un ministro de Economía de provincia peronista que admitió no tener más información que la prensa sobre el recorte que planifica la Casa Rosada.
“Otro funcionario provincial plantea que considera «muy alto» la cifra que «filtró» Dujovne sobre el recorte”, enfatizó Clarín que también difundió que lo que pretende saber el peronismo que gobierna provincias es saber qué «fórmula» se usará para distribuir el recorte para definir cuánto le tocará a cada provincia. Traducido: quieren saber qué criterios se usaran para repartir «el costo del ajuste».
“Dujovne, según le dijo a los ministros de Cambiemos, habla de mitades: un recorte total de 300 mil millones de los cuáles, el 50% lo deberán absorber las 23 provincias y CABA. Ahí hay una objeción inicial. «De mínima debería ser 60 Nación, 40 las provincias que es como se reparten los ingresos federales», dicen los peronistas.
En Casa Rosada hablan de una posible convocatoria pero los gobernadores del PJ aseguran no tener pistas. Este viernes, en Catamarca Rogelio Frigerio compartirá jornada con la local Lucía Corpacci, el santafesino Miguel Lifschitz y el riojano Sergio Casas.
Entre los temas de análisis aparece la cuestión de los subsidios «Si son 300 mil millones, un tercio del recorte deberían ser los fondos que Nación gasta en Capital y la provincia (de Buenos Aires)», planteó un funcionario provincial a Clarín. Luego viene el detalle más fino pero un ministro de economía sintetizó todo del siguiente modo: “Nadie sabe por donde va a venir el golpe» señala un ministro peronista.