José Miguel Farfán vivía con identidad falsa en Bolivia y desde allí enviaba cocaína al país en avionetas. El jujeño fue el que coimeó al ex juez federal de Salta, José Antonio Solá Torino, para que este levantara una orden de captura.
En un operativo conjunto entre Gendarmería y fuerzas bolivianas, fue detenido en Santa Cruz de la Sierra uno de los diez narcos argentinos más buscados: José Miguel Farfán quien estaba prófugo desde 2015. “El capo narco argentino ingresó a Bolivia con una cédula falsa. Desde allí, traía cocaína en avionetas. Y tenía una vida lujosa: residía en una mansión y circulaba por las calles con una camioneta Hummer color amarilla”, reseñó el diario Clarín en su edición de hoy.
Farfán es oriundo de la ciudad jujeña de Ledesma y se presentaba como agricultor y sus últimos domicilios conocidos figuraban en la localidad salteña de Apolinario Saravia y en San Miguel de Tucumán. “Además de las acusaciones por tráfico de drogas, está señalado por coimear jueces. Uno de ellos fue José Antonio Solá Torino, para que levantara una orden de captura. Por ese hecho, el magistrado recibió una pena de 6 años de prisión. Farfán, condenado en 1999, no regresó de una salida transitoria en 2003. Tras varios años prófugo, se libró una orden de captura que debía ser ejecutada por Solá Torino” reseño el mismo medio.
Como se recordará, Solá Torino era en el año 2007 camarista federal de Salta y fue el que levantó el pedido de captura nacional e internacional del propio Miguel Farfán quien lo retribuyó con una coima de 15000 pesos según la investigación judicial. De hecho, tras diez años de idas y venidas, Solá Torino se convirtió en el primer juez condenado por cobrar coimas a narcos.