Es Damián Arabia, del PRO, de quien se viralizaron imágenes en Venecia, entre otras. Antes había criticado el gasto estatal. Su respuesta fue decir que lo persiguen por su orientación sexual. El año pasado intervino en una reunión salteña en la que impuso los designios de su jefa, Patricia Bullrich.
Una lástima que Javier Milei quiera cerrar el INADI, porque ahora el diputado macrista Damián Arabia no tendrá dónde acudir para denunciar persecusión por su orientación sexual, como aseguró él mismo en las últimas horas, luego de que se viralizaran imágenes en las que se lo puede ver de viaje en lugares exclusivos de Europa.
Arabia, que padeció un escrache en redes sociales tras la viralización de sus fotos en Venecia, Italia, dijo que lo persiguen en su vida privada y por su orientación sexual dado que está destapando «kioskos».
Lo cierto es que las mayores críticas en medios y redes sociales llegaron por la cada vez más habitual de los macristas y libertarios de pregonar una cosa y hacer otra. Arabia había justificado el ajuste y criticado el gasto estatal. Ahora se muestra como un Martín Insaurralde de la «gente de bien» que defiende el presidente.
Un viejo conocido en Salta
Arabia no es alguien desconocido para el macrismo salteño. Fue el encargado de bajar línea al partido en la provincia el año pasado, en una reunión que dividió aún más las aguas en el ya fisurado Juntos por el Cambio Salta.
Ocurrió en agosto pasado, en el Hotel Sheraton Salta. Allí se percibió un quiebre que nadie reconocía pero ya existía.
«Con el objetivo de reorientar la campaña para lo que falta, la dirigencia salteña del PRO se reunió el viernes 25 de agosto en el Hotel Sheraton. Dijeron presente los pelotones de Virginia Cornejo, también el de Inés Liendo y algunos allegados a Manuel Saravia (intendente de San Lorenzo) y Sofía Sierra (diputada provincial) que sólo parecen querer representar a los votantes de la bucólica Villa veraniega y de los barrios privados de San Lorenzo Chico. Todos estaban expectantes porque del encuentro participaría vía Zoom y desde CABA Damián Arabia: el joven de 32 años que trabaja con Bullrich desde el año 2006 y al que todos reconocen como el armador político de la candidata del PRO, con fuerte presencia en el interior del país», informaba CUARTO, días después del encuentro.
«El ‘influyente’ Damián Arabia les informó que lo más parecido a una jefatura de campaña recaería en Virginia Cornejo. El anuncio causó asombro. Los presentes se preguntaban cómo alguien sin despliegue territorial, casi nulo recorrido electoral y con déficit de autoridad diseñaría líneas de acción en medio del caos reinante. Al anuncio le siguió otro no mejor. Lo hizo la propia Virginia Cornejo, que dijo que quien se encargaría de la fiscalización en Salta sería María Elena Davids Cornejo, su propia hija», seguía este medio.
Esa noche, los macristas salteños conocieron el destrato y la altanería que hoy Arabia muestra en las redes, no haciéndose cargo de las críticas que apuntan contra él. Decía CUARTO: «Quien quiso protagonizar un conato de rebelión fue la diputada provincial Sofía Sierra. Duró poco. Ni bien empezó a desenfundar ante Damián Arabia una lista alternativa de encargados salteños para las generales de octubre, la conexión con CABA se cortó para no reestablecerse».