Según especificaron, esta sería la razón por la que los trabajos del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) se ralentizaron en los últimos meses.
Prensa del Gobierno de la Provincia de Salta difunde la siguiente información: “Nación mantiene una deuda con el IPV superior a $500 millones”.
Entre otros datos, aseguran que esta deuda corresponde a rendiciones de certificaciones de obras y redeterminaciones de precios, presupuestados a valor abril 2016.
También apuntan que fue la Provincia quien debió correr con esos gastos para “reactivar la ejecución de más de 2.500 casas”. En la comparativa de precios ejemplifican que en 2016 una bolsa de cemento tenía un precio de 60 pesos, hoy llega a 400. Señalan que “a causa del incumplimiento por parte de Nación, la Provincia financia la diferencia”.
Además hacen hincapié en que “para la mayoría de las obras habitacionales, la Nación aporta 2 tercios del total del proyecto, la Provincia un tercio y los terrenos donde se emplazan las obras, por ello es tan importante que las familias que ya tienen su vivienda cumplan con el pago de las unidades”.