Esa fue la consideración vertida por el subsecretario de Tránsito de la Municipalidad, Juan Carlos Sauma. También deslizó la posibilidad de sumar bici-inspectores.
El parque automotor en la capital salteña se incrementa mes a mes. Esa fue otra de las aseveraciones de Sauma a los micrófonos de Aries. Esa sería parte de la explicación que sumada a la poca cantidad de inspectores, da como resultado la menor eficacia en el control de las cientos de infracciones de tránsito que se dan a diario en las calles del microcentro salteño.
Sólo basta con detenerse en cualquiera de las esquinas más circuladas un día en hora pico. Si se agudiza un poco la vista podrán observarse desde infracciones al volante, como manejar hablando por teléfono, hasta estacionamientos no permitidos, o las tradiciones doble filas que son una constante en todo el centro salteño. La explicación desde Tránsito Municipal, es que hay pocos inspectores y muchos autos.
Ni siquiera con la suma de uniformados de la policía vial, aseguró el funcionario de Tránsito, llegan a dar abasto al control que pretenden. La relación entre cantidad de infractores y cantidad de infracciones castigadas es muy dispar.
Sauma además comentó: “no somos ajenos a la situación económica del país y se hace imposible la incorporación de nuevo personal, pero estamos trabajando”. Esto en referencia a la posibilidad real de sumar más inspectores de Tránsito.
Pero algo que sí consideran como una posibilidad es que en un futuro no muy lejano, ya no sea motorizados los inspectores que circulen en el microcentro, sino bici-inspectores. Ello no supondrá que estos vigilantes sean exclusivamente para controlar el tráfico de bicicletas, sino que cumplirán las funciones de todo inspector de Tránsito. “Una motocicleta equivale a ocho o diez bicicletas”, analizó el subsecretario.