Entre los imputados hay empleados de la empresa Telecom. Bajo el nombre de dos empresas apócrifas, funcionaron desde 2018 a la fecha en el norte de la provincia y el servicio se publicitaba a través de las redes sociales.
La jueza federal de Garantías de Tartagal, Ivana Soledad Hernández, aceptó la imputación presentada por el fiscal general Eduardo José Villalba, de la Unidad Fiscal Salta, contra cinco personas acusadas de montar una empresa que proveía de manera clandestina un servicio de internet utilizando materiales y la conexión a la red de propiedad de la prestataria Telecom. Walter Andrés Sosa Orellana y Walter Rafael Cañamero, empleados de Telecom, fueron acusados de entorpecimiento de telecomunicaciones, estafa y hurto. Melisa Berón y Joaquín Maximiliano Cañamero fueron acusados de entorpecimiento de telecomunicaciones, mientras que Antonio Alejandro Villafuerte fue imputado por estafa. La jueza dispuso medidas de coerción, como presentación periódica ante la fiscalía de Orán y colaboración con la investigación penal.
El caso fue presentado a partir de una denuncia formal realizada por la empresa Telecom en octubre del año pasado, luego de recopilar información sobre las irregularidades. Según el fiscal general, Sosa Orellana y Cañamero, empleados de Telecom, aprovecharon su posición y formación técnica para montar una red ilegal de internet que funcionaba bajo los nombres de WIFINET y Orán Conecta. La actividad comercial se extendió desde 2018 hasta el 1° de marzo pasado, cuando se realizaron allanamientos que permitieron desarticular la red clandestina.
La red ilegal, que contaba con 96 usuarios, se anunciaba en las redes sociales, como Facebook y WhatsApp, con ofertas de servicio en 19 barrios y más de 200 usuarios. Los imputados utilizaban equipos y material de Telecom para obtener la señal, que luego se transmitía desde dos domicilios equipados con antenas emisoras. Los acusados se apropiaron de material y equipamiento de Telecom, como fibra óptica, routers y herramientas.
La investigación se inició a raíz de la sospecha de un cliente de Telecom que recibió una oferta de servicio de WIFINET y alertó a la empresa. Las autoridades descubrieron que Cañamero tenía el logo de WIFINET en su cuenta de WhatsApp, lo que condujo al descubrimiento de la red clandestina. Durante los allanamientos, los imputados comunicaron a sus suscriptores que había problemas técnicos, pero exigieron el pago del abono mensual, revelando su afán de lucro.
El montaje ilegal de la red provocó una saturación del servicio, afectando tanto a los clientes legales como a los usuarios de las empresas falsas, quienes desconocían el fraude. Los acusados realizaban las conexiones ilegales utilizando uniformes y vehículos de Telecom. El fiscal destacó que el caso involucra a una empresa clandestina sin control y que la seguridad informática está en juego. En vista de ello, el Estado asumirá la competencia del caso.
