El diputado de la campera amarilla aventuró hipotéticas medidas en caso de ser gobernador. No habla nada de economía y prefiere enarbolar temas encendiendo la polémica.
El diputado Alfredo Olmedo anunció que en caso de llegar al Ejecutivo local “la primer medida” que tomará será la vuelta de “la religión” a clases. “Buscaremos la forma que vuelva Dios a las escuelas”, dijo. Siguiendo esa línea, el legislador dijo que “Salta es provida” por lo que piensa derogar un decreto que se ajusta a un fallo de la Corte Suprema de la Nación sobre el acceso al aborto no punible (en casos de violación, por ejemplo).
Además, Olmedo achacó contra versiones periodísticas que confieren la posibilidad de su dimisión electoral. “La prensa quiere hacer algo que yo no; no tengan dudas que no me voy a bajar y voy a ser el próximo gobernador de Salta”, ratificó en FM Capital.
El diputado nacional adelantó días atrás que va a competir en las PASO con el intendente capitalino Gustavo Sáenz. Desde la oposición le apuntan dardos por el intento de despegarse del presidente Mauricio Macri y asienten que no se sabe qué programa económico de gobierno tiene para que esa gran parte de la población sumida en la pobreza pueda tener las cuatro comidas del día.
Además, Olmedo se permitió criticar la maniobra del gobernador Juan Manuel Urtubey respecto a la designación de un nuevo juez de Corte antes de terminar su mandato. “Para mí no hay que hacer lo que hizo Urtubey ahora. El próximo gobernador debería designar los jueces”, consideró.
