Tras la suba de 300 puntos básicos del jueves, el Banco Central resolvió este viernes aumentar la tasa de política monetaria en 675 puntos a 40% para intentar frenar la corrida cambiaria que viene erosionando las reservas internacionales.
Asimismo, la autoridad monetaria que es conducida por Federico Sturzenegger – discípulo del ex ministro de Economía, Domingo Cavallo – amplió el ancho del corredor de tasas: las tasas a 7 días se ubicarán en 47% para el pase activo y 33% para el pase pasivo; las tasas a un día se ubican en 57% para el pase activo y 28% para el pasivo.
Ayer, la entidad había intentado frenar la suba del dólar llevando la tasa a 33,25% pero no fue suficiente y ahora la llevó al 40%. La medida busca acrecentar las rentabilidades financieras de los capitales golondrinas que en la última semana decidieron levantar sus operaciones financieras, comprar dólares y sacarlos del país para invertir en otros puntos del planeta.
“La autoridad monetaria tomó estas decisiones con el objetivo de evitar comportamientos disruptivos en el mercado de cambios así como para garantizar el proceso de desinflación y está listo para actuar nuevamente si resultara necesario”, remarcaron desde el Banco Central en un comunicado.
La resolución sigue algunas de las recomendaciones de los operadores financieros que ayer se dividieron en dos: que el gobierno no intervenga y deje que la relación dólar – peso encuentre su nuevo techo porque el aumento de las tasas y el uso de reservas no estaba dando resultados, mientras otros sugerían que si de invertir se trata, lo hagan de manera decidida.
La medida anunciada hoy va en esa dirección al subir fuertemente las tasas de interés para retener a los bonistas extranjeros y por lo tanto no debería descartarse que si el dólar sigue subiendo el Banco Central decida vender mucha más reservas de la que venían usando diariamente que ya era abultada.
El contrapunto de todo esto, son de tipo económicas y políticas. Lo primero porque cierra la posibilidad de inversiones productivas (las que generan trabajo) en tanto cualquier persona que busca una rentabilidad con su inversión se irá decididamente a la actividad financiera; las políticas de relación en cambio con el descrédito que sufre nuevamente el gobierno nacional en cuanto a su capacidad para manejar la crisis entre los ciudadanos comunes y corrientes, pero también ante los mercados.