En 2020, Héctor Vargas había lanzado «El Sancarleño», que funcionaba como moneda de cambio. Ahora quiere reemplazarlo por una tarjeta magnética sin modificar el objetivo original: que la ayuda social se gaste en el pueblo.
Hace un par de años, todos miraban con asombro y desconfianza al intendente Héctor “rulo” Vargas cuando anunció durante la pandemia que pondría en circulación el “sancarleño”, un bono de papel para asistir económicamente a familias necesitadas y evitar que el dinero se gaste fuera de la localidad con dos objetivos: mitigar la cantidad de contagios de covid y lograr que los recursos se queden en el pueblo.
La medida ya tiene dos años de vigencia y el jefe comunal busca dar un paso más: reemplazar el bono papel por una tarjeta magnética sin modificar el objetivo original: que los recursos de la asistencia social se gasten en los negocios del propio pueblo, tal como lo explicó por los micrófonos de Radio Nacional Salta.
“Ahora estamos trabajando por la implementación de una tarjeta magnética. Ya tenemos el relevamiento de la gente que permanentemente va al municipio y entonces directamente darle una tarjeta y recargarla por un sistema que le permita a través de un posnet ubicado en cada negocio recibir ese beneficio”, declaró.
Vargas contó además que la idea llegó a oídos del ex presidente Eduardo Duhalde, quien lo llamó para interiorizarse del sistema y lo invitó a visitarlo. «Le pareció interesante en una situación complicada», afirmó.