En diálogo radial, el cura Crespo disparó contra su par escrachado local y nacionalmente por una hija de la que nunca se hizo cargo, para luego convertirse en defensor de “las dos vidas”.
La repercusión del caso que implica a este popular sacerdote salteño fue casi inmediata. El posteo de la hija que contó los detalles de la “relación” con Gamboa tuvo miles de compartidas en las redes sociales. En la jornada de ayer fue sin duda la noticia del día.
Entre los que aparecieron para hablar sobre el tema, estuvo otro cura popular, el padre Crespo, quien siempre está dispuesto a dar su opinión en lo que respecta a temas relacionados a la iglesia católica.
En el programa radial De Buena Fuente, Crespo aseguró que no entiende el silencio por parte de los representantes de la iglesia salteña, que hasta ahora no salió a dar explicaciones.
Crespo consideró que sería oportuno que el Obispo “tome el toro por las astas y le hable a la feligresía”, porque “el curita Gamboa no es cualquier cura, es el encargado de la organización de la Procesión del Milagro”.
A pocos días de ingresar en ese festividad que subsume a todo el pueblo en la devoción extrema, Crespo disparó: “Están entronizadas las imágenes del Milagro, o sea que no es cualquier tiempo, por eso hay que dar la cara, y eso me duele más”.
“¿Qué ganás escondiendo la basura debajo de la alfombra o diciendo lo que podés decir ahora, recién en 48 horas?”, insistió, y recomendó que “la gente debería ir a las misas y pedir hablar con los sacerdotes para que les digan algo”.