Ocurrió en Misiones. Cadetes del Ejército fueron enviados por sus superiores a eliminar el símbolo de los derechos humanos de una vereda. En 2018 pasó lo mismo en nuestra ciudad.
Al igual que ocurrió en Salta hace algunos años, en Posadas los fachos no se bancan un símbolo de los derechos humanos y hacen lo imposible para borrarlos. En 2018 fue la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, que borró los pañuelos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que se habían pintado en la Plaza Belgrano. Ahora, el Ejército mandó a cadetes a hacer lo mismo en una vereda de la capital misionera.
Página 12 informó en las últimas horas que la Brigada Monte 12 de Posadas ordenó tapar el símbolo de lucha que pintaron decenas de militantes en la movilización por el Día de la Memoria.
«Es un símbolo que representa a una minoría», dijo el coronel Carlos Sanmillán, jefe de la brigada, según citó el mismo medio. Durante horas, cadetes de la Brigada Monte 12 abrieron frascos de pintura y, al sol, taparon los pañuelos blancos con logos de la escarapela. «La vereda es pública y de todos», añadió Sanmillán.
Lo mismo ocurrió en Salta
El episodio de Misiones es casi calcado del que ocurrió en Salta después de la marcha por el Día de la Memoria de 2018. En esa oportunidad, una reducida “montonera” de ocho gauchos bien vestidos se apersonaron a la Plaza Belgrano de nuestra ciudad para despintar los pañuelos que con motivo de un nuevo aniversario del golpe de estado de 1976 habían dibujado con toda prolijidad en los alrededores del monolito que recuerda el lugar en donde fue herido el héroe gaucho en junio de 1821.
El titular de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Francisco Aráoz, justificó la acción. «Atentaron contra la figura de Güemes, rompieron las leyes y cometieron así un acto vandálico», dijo. Con semejante diagnóstico, Aráoz decidió actuar en nombre del prócer y de «más de cuarenta agrupaciones que nuclean a cientos de familias» y procedió a despintar los pañuelos.
En medio de esos hechos se apersonaron algunos militantes de organismos de Derechos Humanos y hubo un intercambio de palabras, pero la situación no pasó a mayores. Aunque sí hubo críticas más duras en Twitter. Una de ellas fue nada menos que de Alberto Fernández, que todavía ni siquiera soñaba que iba a ser presidente de la Nación algunos meses después.
«Pobre Güemes, si se despertara esto le haría muy mal», decía Fernández y agregaba: «Simplemente quienes hicieron ese acto son un grupo de imbéciles».
«Me encantaría conocer a este energúmeno», insistía el hoy ex presidente, en referencia a Francisco Aráoz, y le pedía al gaucho «que se deje de llenar la boca hablando de Güemes».
«Lo que quiero aclarar es que yo quiero mucho a todos los salteños, pero lamento muchísimo que existan estos grupos conservadores. Está filmada gente vestida de gaucho que habla de ‘las viejas de mierda de Plaza de Mayo’. Se disfrazan de gauchos de Güemes cuando en realidad son grupos fascistas», completaba Fernández.
No le faltaba razón al que sería el sucesor de Mauricio Macri en la Casa Rosada. En mayo de 2018, CUARTO informaba que uno de los que había borrado los pañuelos en Salta era Agustín Gómez, un estudiante de la Universidad Católica de Salta, fanático del macrismo, que se burlana de la lucha feminista. En sus redes, Gómez reivindicaba el Combate de Manchalá, episodio enmarcado en el Operativo Independencia, el paso previo a la represión ilegal en todo el país.