La película Responsabilidad Empresarial, de Jonathan Perel, se estrenó en 2020 y hace foco en la pata cívica y empresarial del llamado Proceso de Reorganización Nacional.
En 2020 se estrenó Responsabilidad Empresarial, documental dirigido por Jonathan Perel que muestra la complicidad de las empresas en la represión ilegal de la última dictadura militar.
La película, de poco más de una hora, se basa en los textos del libro «Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad. Represión a trabajadores durante el terrorismo de Estado», editado en 2015 por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
En la película, Perel coloca la cámara afuera de las distintas empresas involucradas y lee pasajes del libro. No son empresas pequeñas. Aparecen Ford, Fiat, Mercedes Benz, Alpargatas, Molinos Río de la Plata, Acindar, Loma Negra, Grafa, entre otras. Y también una salteña.
Cuando Perel coloca la cámara afuera de la empresa La Veloz del Norte, el espectador salteño puede apreciar cómo ese lugar de paso cotidiano representa el horror máximo.
«Al menos 22 trabajadores de La Veloz del Norte resultaron víctimas de crímenes de lesa humanidad. Todos fueron detenidos durante enero de 1977, llevados a la comisaría 4ta de Salta Capital y sometidos a torturas durante su detención», lee Morel en la película.
«La empresa manejaba un elevado nivel de información acerca las detenciones. Existe importante evidencia que indica que tuvo un directa responsabilidad: provisión de recursos materiales, como vehículos personales y micros. Galpones para la ejecución de los secuestros. Presencia del personal jerárquico en los lugares donde los trabajadores fueron torturados. Entrega de listados. Que no hubiera desaparecidos permite tener testigos directos de la participación del dueño y del personal jerárquico de la empresa», sigue.
Perel menciona los testimonios de los secuestrados que pudieron ver al dueño de la empresa, Marcos Levín, rondando por la comisaría. Otro testigo reconoció a Victor Hubo Bocos «como un alto funcionario policial que trabajaba como inspector en La Veloz del Norte».
«Es el mismo Boccos quien señala que Levín concurrió a la comisaría mientras el personal de su empresa estaba detenido», sigue Perel, que agrega que algunos relatos mencionan la existencia de listados a partir de los cuales se realizaron las detenciones.
«Según relatos de los sobrevivientes, la organización del trabajo, de las salidas de los micros, los horarios de los viajes y los turnos de los choferes eran pensados para que los operativos de detención pudieran efectuarse. Muchos de los trabajadores de La Veloz del Norte fueron detenidos mientras estaban realizando sus recorridos o en las terminales de micros a las que habían llegado luego de sus viajes», sigue.
«Hay una gran cantidad de elementos para pensar que las detenciones ocurrieron por la participación gremial de los trabajadores. Algunos relatos hablan de una retribución otorgada por Levín a las fuerzas policiales encargadas de la represión. Las rutas de circulación de La Veloz del Norte fueron notoriamente ampliadas durante ese tiempo. Hasta el día de hoy tiene todavía las concesiones de ese tiempo», finaliza.