El coordinador nacional del Frente Nacional Campesino explicó que la sequía es consecuencia de un factor climatológico, pero también de la distribución inequitativa de la tierra y del modelo económico agroexportador.
Frente al corte total de la Ruta Nacional 81 que iniciaron hoy los campesinos afectados por la sequía y el olvido, distribución inequitativa de la tierra, Cuarto Oscuro recibió en sus estudios ayer a Benigno López, dirigente nacional del pequeño campesinado.
El referente señaló que el problema radica en “el impacto de la falta de lluvia, por las alteraciones climáticas que existen en la región, y sus consecuencias, por ejemplo, los animales que se están muriendo de sed y de hambre”. Luego, completó diciendo que “el factor climático está acompañado por grandes problemas estructurales en la distribución de la tierra que tiene el campo salteño”.
La situación en toda la región chaqueña, que abarca otras provincias, no dista de la salteña. López puntualizó que “el 80% de los pequeños campesinos del chaco argentino no tiene agua limpia para tomar, porque no alcanza lo que llueve para juntar”, y añadió que “el agua potable directamente es un lujo”.
“No es posible que un gobierno no esté al tanto de esto, no le creemos que no sabían lo que estaba pasando. Entonces, qué deberían haber hecho, por ejemplo actuar rápido acercando agua a las familias y también llevando agua y rollos de pasto para los animales”, subrayó el dirigente nacional y destacó que “cuando hay voluntad política no es difícil hacer perforaciones someras, no se necesita una mega-perforación para abastecer a una comunidad, que no es difícil porque los chaqueños están acostumbrados a lo comunitario”.
La problemática de sequía causa el deceso de la producción ganadera de los pequeños campesinos, López contó que “la mayoría de las vacas que estuvieron pariendo, murieron, porque después de parir quedan muy débiles”, y reconoció que “es muy impactante, yo soy de caminar con los compañeros a los puestos”.
López consideró que la falta de abastecimiento y asistencia del estado beneficia colateralmente a los grandes terratenientes: “Hay un montón de cuestiones que forman parte del mismo proyecto económico”. Y luego se ocupó de comentar que, pese a ese privilegio para el gran hacendado, “cuando las y los campesinos viven en el monte todavía sufren esta situación que estamos viviendo acá, los perjudicados son ellos y los pueblos de alrededor también, por ejemplo, en este caso, Morillo”.
“A la Reforma Agraria no renunciamos, pero ya no depende del poder construido solamente como sector campesino, es decisivo el nivel de conciencia que exista en los centros urbanos, es decir, que esos actores urbanos también lleven la bandera de la Reforma Agraria. Pero yo creo que está lejos, pero no culpo a nadie, si la clase obrera y el ciudadano urbano siente como un problema ajeno la falta de agua en el Chaco, todavía falta mucho”, finalizó quien encabeza el Frente Nacional Campesino.