Ocurrió el sábado. Actuaron el Indio Rojas y Cristian Herrera, del grupo Matacos. Aseguran que hubo desde policías hasta docentes y enfermeros.
Los casos de coronavirus bajaron pero la pandemia no se terminó y por eso es que se deben mantener los controles sanitarios. Sin embargo, eso en Morillo entró por un lado y salió por el otro, ya que el sábado pasado se realizó una multitudinaria fiesta a la que asistieron cinco mil personas de distintas localidades. No quedó medida sanitaria en pie. Hubo música, baile, bebidas, peleas, apuestas y más.
Según informó El Tribuno este martes, la entrada anticipada costaba mil pesos por persona. El matutino agregó que docentes, alumnos, policías, enfermeros y puesteros fueron parte de la fiesta.
El evento se realizó desde las dos de la tarde del sábado en el puesto El Capricho, distante unos 20 kilómetros del pueblo. Según vecinos, «había adicionales de la policía», pero «lo que sobraban eran borrachos y borrachas que a cada rato se agarraban a pelear».
Se vendieron unas cinco mil entradas y luego de las siete de la tarde ya no se controló el ingreso. Actuaron el Indio Rojas y Cristian Herrera, del grupo Matacos.
«Muchas compañeras y compañeros que hicieron el paro docente estuvieron bailando hasta la noche y apostando en las carreras cuadreras. Ahí no tuvieron miedo de contagiarse. También fueron muchos padres de alumnos, los chicos y hasta personal de salud de la zona. Es indignante la inconsciencia de la gente, pero también la inacción de las autoridades que lo permiten», expresó una mujer consultada por el diario.