Aunque un vocero papal asegura que las denuncias surgieron hace unos meses, otros indican que las mismas eran conocidas desde hace años. Zanchetta ocupa desde diciembre del 2017 un alto cargo en la Santa Sede.
No son pocos los salteños que recuerdan con sorpresa la renuncia de Zanchetta a la diócesis de Orán en julio de 2017. Hasta entonces se había caracterizado por mediar en los numerosos conflictos sociales que ocurren en el norte de la provincia y por ello, tal vez, tampoco a nadie sorprendió cuando se informó que el papa Francisco le hizo lugar a Zanchetta para que se desempeñe como número dos en la oficina de administración financiera del Vaticano en diciembre de aquel año.
Hace unos meses todo cambio: se conoció que la abrupta renuncia y partida de Zanchetta de Salta obedeció a que contaba con denuncias por abusos sexual, algo que el Vaticano admitió, aunque aseguro que todo se conoció hace apenas unos meses. Pero ahora uno de los sacerdotes que denunciaron a Gustavo Zanchetta aseguró que la Santa Sede había recibido informes sobre sus actitudes inapropiadas dos años antes de otorgarle un importante cargo en la Santa Sede.
“Según el sacerdote Juan José Manzano, uno de los tres denunciantes, en 2015 se remitió un informe al Vaticano con fotos en las que Zanchetta estaba desnudo, ´en actitudes obscenas o fuera de lugar´, aunque evitó describirlas. En una entrevista que ofreció a la agencia AP, consideró que fue una ‘primera alerta’ que hicieron llegar a la Santa Sede a través de ´obispos amigos”, publicó ayer el diario Clarín.
A su vez, hizo referencia a otro informe, de 2017, que entonces fue elevado a la nunciatura en Buenos Aires. «La cosa estaba mucho más grave (con Zanchetta), no sólo porque hubiera habido alguna cuestión de abuso sexual, lo que había era un ‘in crescendo’ de medidas que conducían la diócesis al abismo», explicó Manzano.
La existencia de los dos informes contradice lo que afirma el Vaticano que señaló que las acusaciones contra el obispo habían surgido en los últimos meses, casi un año después de que empezara a ejercer el nuevo cargo. Según el vocero vaticano Alessandro Gissoti, Zanchetta le había solicitado a Francisco que lo dejara salir de la diócesis de Orán porque tenía relaciones difíciles con sus sacerdotes. «En el momento de su renuncia, hubo acusaciones contra él de autoritarismo, pero no hubo acusaciones de abuso sexual contra él», sostuvo.
La apresurada salida de Zanchetta de Orán el 29 de julio de 2017 fue un misterio. No celebró una misa de despedida y emitió una declaración críptica que decía que tenía un «problema de salud» y que necesitaba de inmediato recibir tratamiento. Zanchetta desapareció de la vista pública hasta el 19 de diciembre de 2017, cuando la Santa Sede anunció que fue nombrado asesor de APSA, la oficina que administra las vastas propiedades inmobiliarias y financieras del Vaticano. El nombramiento llamó la atención y Gisotti dijo que Francisco lo nombró porque tenía capacidad administrativa.
Sin embargo, en diciembre de 2018 una investigación del diario de El Tribuno reveló que la partida de Orán había tenido que ver con las denuncias que tres sacerdotes presentaron en su contra. Si las acusaciones se consideran creíbles, el caso se remitirá a la comisión especial de Francisco para obispos, un grupo de abogados canónicos que estuvo examinando denuncias de conducta indebida contra altos cargos del clero.