La petrolera estatal incrementó un 2,9% los precios de las distintas naftas y gasoil y se espera que las petroleras privadas hagan lo mismo. Las diferencias de precio entre provincias como la nuestra y Capital Federal es notoria.
La compañía -que controla más del 55 por ciento del mercado de combustibles- anunció que «a partir de la madrugada del 5 de enero se ajustará el componente de los biocombustibles», es decir el biodiesel y el bioetanol con los cuales las refinadoras realizan las mezclas obligatorias del gasoil y la nafta. Los aumentos de los dos productos fueron «dispuestos por la autoridad regulatoria», argumentó la petrolera al anunciar que el traslado a precios «será del orden del 2,9% tanto en nafta como gasoil en todo el país».
De esta manera, los medios nacionales mostraron los nuevos precios de referencia en la Ciudad de Buenos Aires: Nafta súper: $69,40; Nafta premium Infinia: $80,20; Diesel 50: $64,60; Diesel premium Infinia: $76,10. Lo que no dicen es que en provincias como Salta los precios son aún mayores: Nafta súper: $73,70; Nafta premium Infinia: $82,80; Diesel 50: $67,70; Diesel premium Infinia: $78,80. Más allá de lo injusto de la situación, se espera que las competidoras privadas de YPF, como Axion, Raízen (licenciataria de Shell), Puma Energy, Gulf y Dapsa también aumenten los precios de sus combustibles.
El incremento, el primero de este año, fue autorizado este lunes por el Gobierno a través de las resoluciones 1/2021 y 2/2021 de la Secretaría de Energía, publicadas en el Boletín Oficial. De esta manera, se fijaron nuevos precios de adquisición de los biocombustibles destinados a su mezcla obligatoria de nafta y gasoil, lo que busca recomponer el atraso de ese precio regulado por el estado desde diciembre de 2019, fecha en la que se realizó el último aumento de precios.
