Iniciaron las asambleas por lo que representaría el despido de 53 trabajadores ante el inminente cierre de las oficinas salteñas. Algunos de ellos incluso con más de 20 años de antigüedad.
En una entrevista radial en el programa «Cuarto Oscuro» de FM La Plaza 94.9, Ana Figueroa, delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), rechazó el anuncio del Gobierno de cerrar los Centros de Referencia en Salta y despedir a sus trabajadores. Esta mañana se reunieron en asamblea y analizan los pasos a seguir.
Figueroa, representando a 53 empleados, 30 de los cuales se desempeñan en la capital salteña, advirtió que el cierre ya no es «potencial» luego de que el Ministerio de Capital Humano lo anunciara en sus redes oficiales. «Lo que sí estamos esperando, a nivel gremial, es que las autoridades nos digan algo concreto, pero básicamente es una definición», declaró.
La mayoría de los trabajadores, contratados bajo la modalidad 048, temen que no se renueven sus contratos a partir del 31 de marzo y al no ser planta permanente, quedarían desocupados. Además, expresó que «el cierre de este edificio implicaría el decir que si la persona no tiene dónde cumplir su tarea, ¿para qué tenemos que renovarle?».
Algunos empleados llevan más de 20 años de antigüedad en los Centros de Referencia, cuya función es acercar las políticas públicas a la población. Figueroa advirtió que el cierre impactará negativamente en los servicios brindados a la comunidad, especialmente a quienes carecen de acceso a internet o no saben utilizar computadoras. Esto debido a que la solución al cierre que informaron desde Capital Humano sería colocar un número telefónico y un correo electrónico para que las personas que necesiten ayuda recurran ahí.
Repudiando las declaraciones de la ministra Sandra Petovello, quien calificó a estos centros como «cajas de la política y refugios de ñoquis del Estado», Figueroa manifestó: «Me parece una falta de respeto total, nos sentimos súper ninguneados. Sabemos que somos trabajadores que venimos todo el día, día a día a cumplir con las actividades pautadas». Y dejó en claro que si se les achaca la falta de tareas realizadas, eso es responsabilidad de los directivos que no se «ponían las pilas» para organizarlas. Incluso recordó que llegaron a trabajar casi sin insumos básicos, como hojas o tinta en las impresoras.
Mientras que ATE Nacional y la junta interna de Desarrollo Social respaldan a los trabajadores, Figueroa aseguró que continuarán las asambleas y las acciones gremiales para defender sus puestos laborales.
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