Mario Cargnello deberá cumplir como parte de las denuncias en su contra en el caso de las Carmelitas Descalzas.
El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, deberá capacitarse en género y recibir tratamiento psicológico. Así lo decidió la jueza Carolina Cáceres Moreno, que también ordenó las mismas medidas para el sacerdote Lucio Ajaya, el obispo emérito Martín de Elizalde y el vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval.
Los cuatro religiosos tampoco se podrán acercar a las Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo. Se trata de una causa iniciada en 2022.
«Concluyo y afirmo que aquellas (las Carmelitas Descalzas) han padecido hechos de violencia de género en el ámbito institucional del tipo religiosa, física, psicológica y económica, por un lapso de más de 20 años», sostuvo la jueza, según informó Salta 12.
«La obstrucción/demora/negativa en la elección de la Priora y el préstamo de dinero al Obispo sin devolución a la fecha, lo que configuró violencia de género del tipo psicológica y económica», agregó. «Lo actuado por Monseñor Mario Antonio Cargnello y el Sacerdote Lucio Francisco Ajaya en ocasión del velorio de la hermana M. en fecha 25/09/20, en el cual las denunciantes padecieron violencia de género del tipo física y psicológica», siguió.
También «lo acontecido durante la visita apostólica realizada por Monseñor Martín de Elizalde en fecha 25/10/21, en las que aquellas sufrieron violencia de género del tipo psicológica».
El otro hecho violento fue «la comparecencia al monasterio del Vicario Judicial Loyola Pinto y de Sancristóval en fecha 27/04/22, a fin de poner en conocimiento a la comunidad carmelitana lo dispuesto por la Santa Sede, sin que la comunicación haya expresado tal forma de notificación, lo que configuró violencia de género del tipo psicológica».
La jueza ordenó «realizar tratamiento psicológico con perspectiva de género a fin de trabajar patrones vinculares y hechos de violencia».