El salteño era hasta hace un par de semanas uno de los hombres más cercanos al rionegrino en el senado nacional. Pichetto dijo que no renunciará al Consejo de la Magistratura.
Desde que Pichetto aceptó ser candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, sus ex compañeros de bloque anticiparon un cónclave para resolver aspectos centrales de la cámara alta nacional: desde la elección de un nuevo jefe hasta el tema del reemplazo del rionegrino en el Consejo de la Magistratura, que es el organismo encargado de evaluar a los jueces. Lo primero iba a empezar a resolverse hoy con una reunión planificada a las 12 del mediodía, aunque finalmente los senadores justicialistas coincidieron en que la reunión de este martes no servirá para reemplazar al jefe.
Lo segundo es mucho más complicado por el cuestionado rol que en la etapa macrista tienen los jueces federales a quienes se acusa de perseguir a adversarios de la Casa Rosada que, a su vez, no quiere que el Consejo de la Magistratura quede en manos de la oposición que ahora señala a Pichetto como pieza central de Macri en el manejo de la Justicia.
Acorde al nuevo escenario, Rodolfo Urtubey reclamó durante el fin de semana la renuncia de Pichetto al Consejo de la Magistratura, un reclamo del bloque que el rionegrino reiteró que ignorará y si es necesario llevará la discusión a Tribunales. «Su lugar pertenece al bloque, porque según el sistema institucional, por lo menos como está planteado, son los bloques que se expresan en el Consejo», le dijo su ex mano derecha en declaraciones radiales. Y consideró que no es válida la metodología de elegir los consejeros por la Cámara y no por los bloques, como argumenta su ex jefe.
«Cada bloque debe tener su representante, esto siempre funcionó así, por lo menos en el Senado, donde nunca hubo esta cuestión que se planteó en Diputados de reemplazar a los bloques por mayorías circunstanciales», señaló.
Urtubey había confirmado que hoy – cuando los senadores del PJ vuelvan a reunirse – se planteará un pedido formal a Pichetto para abandonar su lugar en la Magistratura. Una de las estrategias que evaluaban sus compañeros era la de armar un comité de ex amigos del senador para solicitarle, amablemente, que ceda su silla en la magistratura. El salteño estaría entre los elegidos.