La resolución de la Autoridad Metropolitana de Transporte indica que desde el próximo lunes la medida cobrará vigencia.
Si bien desde el año pasado las indicaciones para el uso de las tarjetas fueron informadas y promocionadas por la empresa, recién ahora se implementarán de manera rigurosa.
Según la resolución de la AMT, tras una solicitud de SAETA, quienes viajen con tarjeta prestada, en caso que suba un inspector y así lo disponga, deberán descender de la unidad.
Dicha resolución establece que cada usuario debe “abonar a través de los medios de pago autorizados la tarifa por los servicios correspondientes”. Esto implica que quien no tenga el plástico correspondiente para constatar su viaje, deberá abonar el boleto o caso contrario será “invitado a descender de la unidad para la continuidad del servicio, pudiendo el personal de control tomar las medidas preventivas correspondientes”.
La medida no será aplicada con menores de 12 años, personas con movilidad reducida y con personas que los inspectores consideren que “por su condición, hacerlas descender implicaría un grave riesgo para su integridad física”.