El ex participante de Operación Triunfo, lejos de la gente, se indignó porque la edil Emilia Orozco dio los números exactos que se lleva cada miembro del Concejo Deliberante y aseguró que él se gana cada billete que conforma su abultado sueldo mensual.
La jornada de protesta de los docentes y trabajadores de la salud de Salta tiene un símbolo con nombre y apellido: José García, el concejal que a raíz de sus dichos de la semana pasada a favor de su altísimo sueldo se convirtió en el representante máximo de la casta política alejada de la gente. Las marchas que se realizan por las calles de la ciudad este lunes llevan la cara de García en carteles y muñecos preparados para la ocasión. El mensaje es claro: un trabajador quiere ganar lo mismo que el alguna vez humilde José.
«José supo mantener la humildad que siempre lo caracterizó, desde que vendía humitas por las calles de Mosconi. Sin que el éxito lo embriagara, continúa viviendo en el lugar que lo vio crecer. Y su humildad es, el tesoro más grande que una persona puede llevar», decía una gacetilla de prensa de mediados de los 2000, cuando el hoy concejal García era apenas un jovencito lleno de sueños que se había consagrado en Operación Triunfo, el programa de Telefe que lo catapultó a la fama como un cantante popular.
Ahora, como decía Cerati, nada más queda de aquel cantante del interior salteño que se abría camino como podía. Hoy, José García gana casi un millón de pesos mensuales, al igual que sus compañeros del Concejo Deliberante. Pero la diferencia con el resto de los y las ediles, es que García se enojó cuando se dio a conocer la cifra.
No sólo eso, García se enojó y además se jactó del dinero público que se lleva todos los meses, asegurando que trabaja casi las 24 horas del día. Lejos de mostrarse con culpa por la enorme diferencia entre sus ingresos y los de un trabajador, García se molestó por tener que mostrar su vasto salario en esta crisis económica.