martes 14 de mayo de 2024
8.1 C
Salta

Precandidata en Salta | Inés Liendo: vive en Buenos Aires, admira a un fascista español e idolatra a un antifeminista visceral

Nieta de un ministro de la dictadura pelea contra un comunismo que ya no existe, reivindica la convertibilidad menemista, celebra cartas del fascismo español y admira a Agustín Laje, el cruzado contra la “ideología de género”. (Daniel Avalos)

Quiere ser diputada nacional por Salta representando al PRO en las PASO del próximo domingo. Su condición de desconocida en la provincia la obligó a recorrer medios amigos para instalar su precandidatura y las consecuencias no tardaron en llegar: se vio envuelta en algunas riñas mediáticas de las que siempre escapa. La primera fue cuando informamos que nació en Buenos Aires, reside allá hace años y que vota en el pacato barrio porteño de La Recoleta. La respuesta que ensayó la abogada fue a lo Macri: era blanco de una maniobra opositora que buscaba generar confusión, aunque no pudo desmentir la información.

Hubo más: cuando la prensa indagó en su recorrido político la encontró en una manifestación contra el gobierno nacional –en Buenos Aires– que incluyó el uso de uso de bolsas mortuorias que llevaban inscriptas los nombres de funcionarios y hasta de referentes de organismos de Derechos Humanos como Estela de Carlotto. Semejante rencor, tal vez pueda explicarse con aspectos genealógicos. Su abuelo – Horacio Liendo – fue ministro de Trabajo (1976-1979), ministro del Interior (1981) hasta presidente interino del país durante la dictadura más sangrienta que registre la historia nacional. Consultada al respecto, la nieta recurrió a lo conveniente y estrafalario: no hablaba de lo que no había vivido y aseguró que su abuelo hizo mucho por los derechos humanos.

No obstante, la moderación con la que respondió entonces es diametralmente opuesta al negacionismo provocativo con la que se refiere al asunto. El pasado 24 de marzo, en un nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1976, compartió una posteo en su cuenta de Instagram donde escribió: “Vengo del Parque de la Memoria, y saben qué? Ni ahí hay 30.000!!! (…) En el día de la ´MEMORIA´ debemos hacer un esfuerzo enorme por recordar la historia completa y no dejarnos silenciar por el relato kirchnerista que intenta enaltecer terroristas y asesinos. Porque un pueblo que no conoce su historia, es un pueblo que está condenado a repetirla! (SIC)

La derecha 2.0

La referencia a Instagram es interesada. Quien quiera explorar las ideas de Inés Liendo tendrá que prescindir de libros que haya escrito, entrevistas concedidas, columna de opinión redactadas y hasta de panfletos. Personas como ella reemplazaron todo ello por fragmentos de libros o declaraciones de personas a las que consideran referentes, más memes de todo tipo y videos de You Tube que cuelgan en sus redes sociales. Es lo que hicimos para redactar estas páginas: repasar lo publicado en Instagram por la precandidata del PRO que se presenta como “Abogada administrativista; Defensora de los valores republicanos; Pre-candidata a Diputada Nacional por JxC Salta; Volante por derecha”.

Es muy activa en esa plataforma y cuenta con una buena cantidad de seguidores (29 mil). Allí vuelca sus opiniones en un formato que le es cómodo a la derecha de todos los tiempos, siempre convencida que la suma de todas las verdades puede resumirse en una veintena de palabras y que encuentran en la cultura del anonimato la posibilidad de socializar los pensamientos más oscuros. Un recorrido por sus publicaciones entre enero y agosto permite pincelar a trazo grueso su visión de las cosas. Las mismas son transparentes a la hora de señalar lo que detesta, pero recurre a una serie de lugares comunes para expresar lo que pretende y que en general mezcla eslóganes propios del neoliberalismo económico con pirotecnia propia de las derechas radicalizadas que Javier Milei intenta materializar en el país.

Lo primero es fácil resumirlo: el agente privado como todo lo bueno versus un Estado malvado que sofocando a los primeros provoca la decadencia social. Para graficarlo, Liendo comparte videos en donde Margaret Tatcher explicaba las virtudes del libre mercado por sobre un socialismo en el que la británica ubicaba a todos los que no fueran liberales. A la reivindicación de la primera ministra de Inglaterra que encaró la guerra de Malvinas, Inés Liendo sumó una pregunta que ella misma responde: “¿Por qué lucho contra el socialismo? ¡Porque el socialismo busca la destrucción de nuestras libertades individuales!” (publicación del 5 de febrero pasado). Coincidente con esa visión de las cosas, Liendo también glorifica la convertibilidad menemista publicando una entrevista que le realizara a su tío – que también se llama Horacio -, pieza clave del ministerio de Economía que condujera Domingo Cavallo en aquel gobierno. (posteo del 27 de marzo).

A esos eslóganes clásicos del pensamiento económico conservador, Liendo las condimenta con sugerencias peligrosas: la defensa radical de las libertades individuales ante las amenazas del Estado y hasta incluso de la democracia cuando el voto popular favorece a gobiernos que representando al “pueblo irracional” atentan contra un empresariado al que elevan a la categoría de súper hombres. El fantasma de una especie de neoelitismo oligárquico sobrevuela siempre en ese tipo de pensamientos que tiene antecedentes en el país. Vaya un botón de muestra: en el panfleto que el poeta Leopoldo Lugones titulara “La hora de la espada” (1924) hablaba de “Jefes Predestinados”: aquellos que deben mandar “por su derecho de mejor, con o sin ley, porque esta, como expresión de potencia, confúndese con su voluntad”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Inés Liendo (@ines.liendo)

La internacional fascista

Los vasos comunicantes de la precandidata del PRO con las oscuras ideas del pasado se actualizan con referencias del presente. Lo publicado en Instagram confirma que Inés puede tener los pies bien enraizados en Buenos Aires, pero que su cabeza está atenta a los países en donde la derecha se consolida. España es uno de ellos. Allí cobra fuerza el Partido Vox que reivindica la conquista española de México como un proceso que liberó a los mexicanos de la tiranía azteca, propone prohibir temas como el aborto y la homosexualidad en las escuelas y promueve proyectos para tutelar a las mujeres con embarazos no deseados para “convencerlas” de no abortar. Una digresión se impone. Será para remarcar que, con semejantes referentes, no sorprende que Liendo desee eliminar el INADI: “empezó a funcionar en 1997, ¿qué hacían los argentinos antes de ese momento? ¿Acaso se suicidaban en masa por no soportar vivir en un país racista sin la “protección” del INADI??? CLARAMENTE NO!!! Tampoco pasaría ahora si ese organismo dejara de existir”, escribió el 29 de abril cuando se manifestó en la puerta del organismo en Buenos Aires junto a otros 3 indignados.

Pero volvamos al partido VOX y sus esfuerzos por parecerse a los talibanes de Afganistán. Su líder es Santiago Abascal quien hace poco impulsó la Carta de Madrid: un llamado a frenar el avance del comunismo que amenaza la propiedad privada y las clases sociales en lo que él denomina la Iberosfera. Liendo fue una de las firmantes y grande fue su alegría cuando el fascista español le remitió un escrito agradeciéndole la rúbrica. “Hoy recibí esta carta de @santi_abascal que me certifica como firmante de la Carta de Madrid. Todos los iberoamericanos que defendemos la vida, la libertad y la propiedad privada, debemos unirnos para aniquilar las ideas comunistas que amenazan a nuestras sociedades”, posteó el 25 de marzo pasado.

Los fascistas siglo XXI son así: no se rapan las cabezas, no usan borceguíes ni se tatúan esvásticas en el cuerpo, pero ven comunistas en un mundo donde no quedan gobiernos de ese tipo. La paradoja es solo aparente y puede explicarse con la particular concepción que tienen al respecto: el comunismo ha vuelto en forma de “marxismo cultural” que impregna a todas las instituciones de la sociedad nublando el raciocinio de funcionarios, académicos, mujeres y hasta niños. Con semejante diagnóstico, la abogada que vive en Buenos Aires y quiere representar a los salteños encontró nuevos blancos de su cruzada anticomunista: “Cada vez que veamos a una persona con la remera del “Che” tenemos la obligación insoslayable de recordarle que era un ASESINO. ¡Basta de Cobardía en la Defensa de la Verdad” (Posteo del 14 de julio pasado).

Para la derecha, nada peor que una feminista

Para estos sectores, sin embargo, el lado más perverso del “nuevo comunismo” lo representa el movimiento de mujeres. Allí sus ataques son furiosos y arremeten contra todo. El 7 de abril pasado posteo un titular que hablaba de la supuesta muerte de una joven por un aborto y desenfundo el teclado para escribir: “Leo esta noticia y recuerdo a todas esas mujeres semidesnudas bailando y cantando alegremente ´ABORTO SEGURO Y GRATUITO´; en el último Día Internacional de la Mujer compartió su visión de la efeméride: “un invento de la izquierda que nos denigra y busca mostrarnos como seres inferiores, minusválidos e incapaces de lograr algo por nuestros propios medios”; días antes se indignó con la policía de Quilmes (municipio conducido por Mayra Mendoza del Frente de Todos) cuando unas jóvenes sufrieron – a entender de Liendo – un intento de secuestro y los uniformados lo asentaron como de robo. “¿Se dan cuenta que el feminismo y los cursitos de género son puro humo?”, escribió el 22 de marzo. Su fastidio es tal, que la desliza a explicitar un diagnóstico al que le siguió una propuesta. “Una vez más, queda demostrada la inutilidad del Ministerio de la Mujer. Cuándo volvamos al poder debemos cerrar ese antro INMEDIATAMENTE!!!” (posteo dl 30 de marzo). Lo dicho: tienen una idea clara de lo que no quieren, pero carecen de diez letras para explicar lo que pretenden.

Es fácil identificar la matriz conceptual de sus prjuicios: Agustín Laje, el coautor de “El libro negro de la nueva izquierda” (2016) en el que sintetizó sus obsesiones con una portada creativa: la cara del Che Guevara con los labios pintados. Laje está embarcado en una guerra cultural contra el feminismo y el progresismo a quienes considera parte esenciales del nuevo comunismo. Es un referente de la nueva derecha que eligió las redes sociales para difundir ideas, dialoga con la cúpula del partido VOX en España a los que celebra por haber “recuperado” la palabra derecha y asegura tener las claves para que las sociedades se liberen de la “esclavitud mental” que provoca la ideología de género. En aquel libro escrito con Nicolás Márquez, propone incluso una revisión historiográfica prodictaduras de los años setentas.

Liendo esta obnubilada con el personaje. El 27 de marzo pasado posteo una foto con el hombre al que definió como “el demoledor de comunistas y liber-progres, el GRAN @agustinlaje.¡Gracias por el almuerzo y nos vemos en Córdoba”. Puede que el neologismo “liber-progres” represente la novedad en una derecha cuyo tronco filosófico es viejo: la de repudiar a figuras que siendo abiertamente liberales en lo económico, promuevan o toleran la ampliación de derechos civiles. Por eso admiran a figuras como Donald Trump, Jair Bolsonaro o Santiago Abascal: son dirigentes que dicen “las cosas como son”, transgreden lo políticamente correcto y más allá de sus fracasos políticos – económicos ampliaron los márgenes de lo decible para las derechas radicales. A su manera, el gobierno de Mauricio Macri representó lo mismo en el país.

Como puede verse, hay cosas peores en la biografía política de la precandidata del PRO que su condición de nativa, residente y hasta votante de Buenos Aires: su pertenencia a una corriente que todavía es marginal, aunque conviene no subestimarlo porque puede estar diciéndonos algo sobre el futuro político del pais.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Inés Liendo (@ines.liendo)

Archivos

Otras noticias