Por el hecho y tras la denuncia de la víctima, la justicia imputó a 9 uniformados. Ahora la Fiscalía de DDHH requirió la elevación a juicio de la causa.
El sitio Fiscales Penales de Salta informa sobre un nuevo caso de abusos policiales. Esta vez se trata de 9 policías imputados por distintas causas. Todos tienen en común que participaron de un hecho bochornoso incluso para los estándares policiales salteños.
Según relata el sitio web antes citado, el denunciante narró que todo sucedió en diciembre de 2020. La tarde del día 19, circulaba por barrio Palermo I, en la zona oeste, en dirección a la casa de un amigo en barrio Bicentenario. En la vía pública fue increpado por unos policías de la Comisaría 104 que patrullaban en el móvil 1723. No respondió a los insultos y amenazas. Siguió su marcha hasta encontrarse con el amigo.
«Cuando el amigo les pidió que los dejaran de molestar, los policías se bajaron del móvil y los siguieron hasta el domicilio de éste, donde esperaron a que el móvil policial se fuera. Sin embargo, al lugar también llegaron los móviles 1682 de la subcomisaría de Grand Bourg y 1700 de la subcomisaría de Villa Asunción», informaron.
Eran tres patrullas afuera de un domicilio. Ahí se inició el desmadre. Los policías intentaron entrar en la casa a toda costa. Tiraron piedras, patearon la puerta, «e ingresaron contra la voluntad de la dueña de casa». Una vez dentro del domicilio, procedieron a reducir al denunciante, para luego esposarlo y golpearlo en presencia de testigos.
El Ministerio Público Fiscal de Salta informó que «la familia trataba de que los policías se fueran pero que los efectivos no le hacían caso e insultaban a toda la familia». Pero la violencia no terminó ahí, sino que continuó durante el traslado a la comisaría y en ella también. Los policías continuaron propinando golpes y torturando al detenido.
«Tras esto, fue llevado al hospital San Bernardo, donde le diagnosticaron doble fractura de mandíbula, se la inmovilizaron y le dijeron que necesitaba una prótesis de platino y medicamentos. Sin embargo, sostuvo que fue llevado a la Alcaidía y que no le dieron ninguno de los medicamentos indicados en el hospital y que no podía comer», detalla el MPFS.
A juicio
Por todo lo antes mencionado y tras la denuncia del sujeto al que le quebraron la mandíbula, la justicia imputó a 9 policías. Por un lado los cabos Santiago Delfín Jonatan Alcoba y María José Miranda, el sargento Aldo Daniel Chauque y el suboficial principal Leonardo Corrillo -todos de la Comisaría 104 de barrio Palermo I- acusados de los delitos de allanamiento ilegal, vejaciones agravadas por la violencia y lesiones graves en concurso ideal, y falsedad ideológica, todo en concurso real.
En tanto que los sargentos ayudantes Jorge Alfredo Guitián y Jorge Valdiviezo, junto al sargento Jorge Alberto Saracho -todos de la subcomisaría de Grand Bourg- y el cabo Álvaro Guanca junto al agente Cristian Cruz -de la subcomisaría de Villa Asunción- fueron acusados de los delitos de allanamiento ilegal, vejaciones agravadas por la violencia y lesiones graves en concurso ideal, todo en concurso real.
La fiscala penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 4, la elevación a juicio de la causa.