«Dejé de tomar 16 pastillas», dijo Marita Soria, quien padece esclerósis múltiple, brindó su testimonio en el recinto y recordó el maltrato que recibió por parte de la Policía.
Este miércoles se llevó a cabo en el Concejo Deliberante un plenario donde se debatió acerca de la creación de un banco genético de cultivo de cannabis. Una de las voces que se alzaron en el recinto fue la de Marita Soria, quien relató su experiencia.
Soria dijo que gracias al cannabis medicinal dejó de tomar las 16 pastillas que necesitaba por su esclerosis múltiple.
«Tengo 56 años, soy abuela, soy mamá y soy técnica gerontóloga. Ya no ejerzo porque la esclerosis múltiple que tengo no me deja seguir trabajando desde hace seis años», dijo, e informó que la esclerosis se desencadenó «por una situación de estrés aguda» que vivió en 2015.
«Yo siempre le echo la culpa al Estado de la enfermedad que tengo, por el maltrato que recibí de parte de la Policía», siguió Soria, que relató lo ocurrido el 8 de abril de 2015, cuando su domicilio fue allanado por tener una planta de marihuana en su casa.
La mujer relató que la Policía no podía identificar la planta de marihuana. Mientras tanto, mantenía de rodillas a Soria, que sufría artrosis en manos y pies y también hipertensión emocional. “Todo esto le informé al oficial que me allanó y a pesar de eso me tuvo arrodillada en el comedor de mi casa. El dolor que sufrí era inimaginable y a los 45 minutos del procedimiento me desmayé», recordó, según difundió FM Aries.
Soria forma parte de la Asociación Cultural y Club de Cultivo en Libertad. «Dejé de tomar 16 pastillas. Entre ellas Tramadol y Pregabalina, la cual está prohibida hace más de catorce años en España y en Europa. Cuando me enteré de esto mi hija dijo que probara el aceite cannábico y fue lo mejor que me pasó en la vida», declaró.