La prensa extranjera calificó al arribo como un “Mal comienzo” y “Llegada accidentada”. Estuvieron más de una hora a bordo esperando solución.
El rey de España, Felipe VI, y la reina Leticia aterrizaron ayer en Aeroparque y se toparon con un insólito panorama: no había escalera para que pudieran bajar del avión.
“Mal comienzo”, “Llegada accidentada”: así expresó la prensa extranjera el papelón del Gobierno. Desde la Casa Rosada responsabilizaron a la empresa Intercargo, contratada por el gobierno español, a la que le adjudicaron un error de cálculo en el tamaño de la escalera.
Los reyes tuvieron que esperar una hora hasta que un empleado llegó para abrir el lugar donde se guardan las escaleras. Finalmente, a las 22, fueron recibidos por el canciller Jorge Faurie y los embajadores Ramón Puerta y Javier Santodomingo.
El imprevisto del Gobierno rápidamente trajo a la memoria un papelón similar: la llegada del presidente de Francia, Emmanuel Macron. El mandatario llegó a la Argentina para participar de la cumbre del G-20 y no había nadie quien lo esperara.