Es la primera conclusión a la que arribó la Junta de Seguridad en el Transporte en un trabajo preliminar. En un mes habrá un informe completo.
“En un vuelo de aviación general (ejecutiva), durante la fase crucero entre dos laderas de cerros, el helicóptero impactó con cables tensores de una tirolesa. Como consecuencia, la aeronave se precipitó a tierra resultando destruida. Ambos ocupantes fallecieron”, es la reseña de un escrito de dos páginas que da comienzo a las actuaciones administrativas cuyas conclusiones se conocerán recién dentro de varios meses.
“Hasta que no avance la investigación no vamos a tener más detalles que la descripción técnica de cómo fue el accidente. Dentro de un mes se publicará un informe más completo, que tampoco será definitivo”, explicaron expertos que están trabajando en el tema a Infobae.
El documento oficial incluye otros datos básicos como la fecha y la hora del accidente, el lugar y las coordenadas. También especifica datos del helicóptero y dónde estaba previsto que aterrizara (en la localidad salteña de Joaquín V. González).
Las fuerzas de seguridad salteñas que trabajaron en el lugar establecieron desde el primer momento como principal hipótesis la posibilidad de que el helicóptero haya impactado con cables de metal utilizados para actividades deportivas y turísticas que se realizan en la zona. La Tirolesa del vuelo del cóndor ofrece una recorrida por encima del cañón del río Juramento de hasta 140 metros de altura.
Según el parte de la policía de Salta, las fuerzas de seguridad se enteraron del accidente luego de que una mujer que estaba haciendo rafting en la zona, pasando por el dique Cabra Corral, vio el helicóptero en el agua. Alrededor de las 15:44, esta mujer llamó al servicio de emergencia para comunicar lo que había visto.
Ayer, domingo, el Ejército retiró los restos de la aeronave y los trasladó a la capital salteña para los peritajes.