La abogada y el médico que encabezaron la movilización que intentó interrumpir la práctica sobre la joven violada están en la mira.
El tiro por la culata. Los manifestantes pro vida que intentaron impedir el aborto de una adolescente discapacitada y violada en San Juan podrían tener problemas con la Justicia.
Según informó Tiempo de San Juan, el médico Federico Bazán y la abogada Paola Miers, referentes del espacio Provida San Juan, habrían incurrido en varios delitos, como haber ingresado sin autorización a las habitaciones del Hospital Rawson, haber usado aparatología médica y accedido a historias clínicas.
El aborto fue realizado durante las primeras horas del domingo. La niña está siendo contenida tras la intervención.