Lo declaró la titular del Anses, Fernanda Reverta. Desde el inicio de la pandemia el gobierno efectivizó tres pagos. El rango etario en el que más se concentraron los beneficios fue entre los 18 y 34 años y alcanzó a 5 millones y medio de personas.
El Gobierno no definió qué sucederá con el bono de 10 mil pesos que se pagó a aproximadamente 9 millones de personas. Al respecto, Raverta declaró en Canal 9 que “el Ingreso Familiar de Emergencia fue una política que alcanzó a acompañar y a asistir en términos económicos a casi 9 millones de familias argentinas”, contextualizó y agregó que, considerando que con el decreto de la cuarentena “una cantidad importante de personas no iban a poder a salir a buscar un ingreso”, se decretó esta medida “excepcional” que luego terminó siendo prorrogada en otras dos oportunidades.
Enfatizar que la asistencia es “enorme en términos presupuestarios” y que, con la flexibilización de actividades, “las familias que trabajan en la economía informal, los monotribuistas A y B, o los trabajadores y trabajadoras de casas particulares, en muchos lados han vuelto a tener su fuente de ingreso y a volver a conseguir su tarea diaria”.
“Se está evaluando cómo se sigue, la pertinencia, pero además la capacidad del Estado de seguir incorporando -por supuesto no en la ayuda, porque los chicos y los grandes tienen una cobertura de carácter alimentario para todos y todas-, hay que ver cómo se continúa asistiendo a esa población. No se puede confirmar que hay IFE 4, lo está evaluando el equipo económico del Gobierno”, enfatizó.
El primer pago del IFE fue abonado entre abril y mayo. El segundo pago se concretó entre junio y julio; y el tercero, en agosto. El rango etario en el que más se concentraron los beneficios hasta el momento fue entre los 25 y 34 años (3 millones), seguido por entre 18-24 años (2,5 millones), el rango etario más afectado por el desempleo. El rango con menor concentración de beneficiarios es el que va de los 55 a los 65 años (600.000), según los datos de la ANSES.
Una de las ideas que circula en el Gobierno según fuentes oficiales es un ingreso más “focalizado”, para jóvenes de entre 18 y 28 años y mujeres adultas, jefas de hogar, que hayan perdido su empleo. Sin embargo, desde el Ejecutivo advirtieron que es posible que la idea de focalizar y tener un padrón de beneficiarios “más fino” no se pueda llegar a aplicar antes de fin de año.