Los caciques de la misión Kilómetro 4 el Mistol de Tartagal denunciaron casos de intoxicación, niños con granos en la piel e incluso casos de cáncer.
La Comunidad Misión Fwolit Lantawos, del Kilómetro 5, está a escasos kilómetros de la ciudad de Tartagal. Su cacique Modesto Rojas denunció que una finca ubicada a 200 metros de su territorio realiza fumigaciones y que los agroquímicos que utilizan son los causantes de la aparición de granos en la piel de los niños e incluso de algunas muertes.
“En la Misión Fwolit Lantawos, el miércoles pasado un niño de 2 años murió luego de que su mamá lo llevara al Hospital Juan Domingo Perón porque tenía granos en su cabeza. El chico estuvo internado 5 días, y falleció a las horas de que le dieran el alta; en el certificado de defunción se registró como causa del deceso una «muerte súbita», aunque funcionarios de la Secretaría de Asuntos Indígenas explicaron que se estaba investigando la causa de muerte” resaltó en su edición de hoy la sección local del diario Página 12.
Modesto Rojas contó a ese medio que el niño fallecido vivía a menos de 100 metros del campo fumigado que sería de una empresaria de apellido Monserrat y cuyas 550 hectáreas atraviesa varias comunidades indígenas. Otras comunidades de la ruta nacional 86 estarían siendo afectadas por las fumigaciones, entre ellas Lucero, Mistol, Cambay 2, Quebracho, Urundel y Cacica Loira.
Lo mismo denunció Anibal Guisano, cacique de la comunidad El Mistol cuyo territorio se encuentra al frente del mismo campo. Guisano afirmó que allí también «hay muchos problemas» por las fumigaciones: muertes, enfermos con cáncer, intoxicaciones. «Estamos sobre la ruta, al frente. Antes era peor cuando fumigaban con avionetas, ahora fumigan de forma terrestre, llega hasta acá, es difícil respirar», afirmó. También refirió que hay niños con granos en la piel e incluso nacimientos con «malformaciones» y que ya fallecieron.
Asimismo, el cacique dijo que por esos campos de alrededor «ya no tienen monte, porque quemaron todo» y esto los ha dejado sin recursos. «Tenemos que ir más lejos, yendo a Tonono hay más monte. Nos mantenemos con trabajo a corto plazo de changuitas en artesanías, aserrados, en la ladrillera. Las mujeres se dedican a las artesanías. Traemos el chaguar de Chaco salteño, de Santa Victoria Este, Santa María o Embarcación», afirmó.
