Ante el femicidio de la joven Úrsula Bahillo, apuñalada por su expareja, un policía bonaerense, las repercusiones llevaron a cuestionar el accionar de las fuerzas de seguridad respecto a la escalada de casos de violencia de género.
Tras la marcha convocada por el movimiento de mujeres en varias ciudades del país, la abogada María Laura Postiglione fue consultada en el programa Cuarto Oscuro (La Cuerda FM 104.5) sobre esta situación. Recordemos que la misma tuvo como desencadenante el femicidio de Úrsula Bahillo, una joven de 18 años asesinada por su expareja, un oficial de policía.
Postiglione arrancó señalando que lo de la marcha de ayer responde a que no hay cambios sustanciales en la sociedad en lo que hace a la violencia de género. “Los casos se repiten todo el tiempo y cuando se da un caso como el de Úrsula, donde hay una cuestión muy manifiesta de desprotección total, esto genera que nuevamente salimos a las calles”, apuntó.
Un dato escalofriante que brindó la entrevistada: cada 30 horas tenemos un femicidio en Argentina. A ello, y en relación al caso de Úrsula, Postiglione sumó que “es moneda corriente” tener a efectivos de la Policía de Salta -en el caso de nuestra provincia- involucrados en hechos de violencia de género. Luego dio ejemplos en los que las mujeres fueron incluso asesinadas con el arma reglamentaria.
“No es suficiente con quitarles el arma”, comentó en cuanto a las medidas que toma la cúpula policial cuando hay denuncias de violencia contra los uniformados. Para muestra está que el asesino de Úrsula la ultimó con un cuchillo de carnicero. Además la entrevistada criticó a las fuerzas de seguridad porque no han logrado desarticular -dentro de sus filas- los estereotipos de género ni el machismo.
En ese sentido, Postiglione señaló: “La Policía termina cuidando más al violento que a la víctima. Esto se ve constantemente cuando no se toman las denuncias, dan vueltas, y todas esas trabas tienen que ver con una policía que todavía no está formada ni alerta sobre los temas de violencia de género. Por supuesto esto también se ve manifiesto cuando es el propio miembro de las fuerzas de seguridad quien ejerce esta violencia”.
Antes de finalizar, la abogada señaló que si bien la violencia institucional -como puede entenderse en los casos de las mujeres a quienes no les toman las denuncias- está contemplada dentro de la ley de violencia hacia las mujeres, todavía no se la considera un delito por parte de la justicia. “Tenemos un antecedente en la Ley de Aborto, aprobada a fines del año pasado, donde se incluyó la penalidad para el personal que obstaculice el acceso a la práctica del aborto. Algo similar debería darse con los casos de policías que no toman las denuncias”.