La abogada negó que exista en tiempos de pandemia restricción al derecho de la mujer a ser acompañada por una persona durante el parto. En ese marco definió qué es un “parto humanizado” y cuándo se incurre en violencia obstétrica.
En su habitual columna de los días jueves en el programa radial de FM La Cuerda (104.5), Postiglione desmintió la noticia difundida hace un par de semanas y según la cual se restringía – en las clínicas privadas – el derecho de la mujer a ser acompañada durante el trabajo de parto y el parto mismo. “En realidad fue un protocolo que salió como por las dudas y en el caso de que los servicios colapsaran y allí sí se habría aplicado la restricción”, refirió a manera de introducción. En ese marco, se detuvo en los derechos que las mujeres tienen durante el embarazo y el parto.
“En primer lugar, la Ley de Parto Humanizado nos dice que tenemos derecho a ser tratadas como personas sanas en todo el proceso de embarazo y en el momento del parto; ser tratadas siempre con respeto; ser informadas de cada una de las etapas del proceso a fin de poder tomar decisiones acerca de cómo lo vamos a transitar”, manifestó, para luego agregar: “la Ley habla del derecho al parto natural que sea respetuoso de los tiempos biológicos, porque sabemos que muchas veces hay mecanismos para acelerar el parto, pero esto es algo que tiene que ser elegido por la mujer. Finalmente, tenemos derecho a estar acompañada en todo el proceso por una persona de nuestra confianza y que no necesariamente es el papá del bebe que esta naciendo. Acá surgía el tema de la restricción que – insisto – no está ocurriendo ni en el sistema público ni en el privado. Hoy se está respetando el ingreso a la sala de parto con un acompañante”, resaltó.
Como contrapartida, Postiglione sentenció que “cuando eso no se cumple está la figura de la violencia obstétrica que se contempla en la Ley de Violencia contra las Mujeres. Esa violencia se da en tres supuestos: cuando en el proceso hay trato deshumanizado que sería lo contrario al trato con respeto y que se traduce en el uso de términos diminutivos o despectivos en la atención; también hay violencia obstétrica cuando existe patologización de los procesos naturales; y por último cuando hay abuso de medicalización y que la Ley trata de erradicar cuando no son necesarias”, finalizó.