Así lo señaló Elizabeth Infante de Juan, quien forma parte de la colectividad romaní salteña. Explicó que están trabajando ahora con el Inadi y Nación para erradicar los prejuicios que perduran en la sociedad para con la cultura gitana.
Elizabeth nació en Tucumán pero vive en Salta hace 35 años; forma parte de la colectividad gitana que está compuesta por 195 familias y alrededor de 600 personas diseminadas en toda la provincia. Están afincados en distintas comunidades tanto en Capital, Metán, Orán y Tartagal. En el país hay casi 300 mil romaníes. Según comentó en el programa Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5), ella, junto a otras personas de la colectividad, están luchando para que se cambie la mirada que se tiene respecto a lo que implica la cultura gitana.
«Muchas veces nos miran discriminatoriamente o estereotipando al colectivo gitano», aclaró Elizabeth. Y remarcó los prejuicios que aún perduran en la sociedad: «se les dice a los niños que los gitanos roban o que si no toman la sopa se los van a venir a llevar. Con eso se crio a los niños en Salta, en Argentina y en el mundo. Eso es culpa de los mayores, porque les enseñan a discriminar». En ese sentido señaló que están trabajando junto al Inadi y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para dar a conocer su cultura y evitar que la discriminación y los estereotipos sigan siendo parte de la educación de los más chicos.
«El gitano trae en sí una carga generacional emocional por las persecuciones que ha sufrido el pueblo, donde la más criminal fue el holocausto romaní a manos de los nazis», señaló Elizabeth. Luego comentó que la vida nómade y en carpas que llevan desde ese periodo trágico también está ligada al temor de las reprimendas que puedan tomar contra el pueblo romaní en los países donde habitan.
«La gente al vernos con ropas desconocidas, que usamos un idioma desconocido, tenía temor y muchas veces éramos atacados, incluso por el Estado que no nos dejaba poner nuestras carpas, y cuando lo hacía nos mandaban fuera del radio urbano», recordó. «Por eso en este último tiempo nos hemos organizado en Argentina y en América Latina para alzar nuestra voz y decirles a las personas que no nos teman, que nos conozca cómo somos, cómo vivimos», aclaró.
Trabajar contra el prejuicio
Como parte de ese trabajo que mencionaba Elizabeth junto al Inadi y Nación, mencionó que hay involucrados varios referentes gitanos de Argentina. «Con la Dirección Nacional de Equidad estamos preparando un borrador para el trato de las personas gitanas en los medios masivos de comunicación. Primero queremos que nos conozcan, que tenemos una cultura ancestral, tradiciones y grandes cosas para que aprendan de nosotros. Así como aprendieron de los italianos, de los españoles y otros migrantes que llegaron a Argentina».
Luego comentó que con la delegación del Inadi en Salta están trabajando en capacitaciones, primero en los barrios donde está establecida la comunidad gitana. En Salta habitan en la zona oeste, mayoritariamente, aunque también hay algunas familias en la zona sur. Apuntan que los vecinos conozcan, más allá del prejuicios, la realidad de la colectividad romaní con la que comparten vecindad.
