Hipólito Yrigoyen y Orán no cuentan con los profesionales necesarios para abordar todas las atenciones que hacen falta.
La situación sanitaria en el norte salteño sigue siendo frágil, como siempre. Y a veces no hacen falta estadísticas ni números fríos sino un simple ejemplo, tan contundente como triste e indignante. Como el de la anciana que pasó más de un día con una mano fracturada, sin enyesar, porque no había médicos que pudieran atenderla.
El hecho sucedió en dos hospitales, a falta de uno. Primero en el de Hipólito Yrigoyen, después en el de Orán. Nuevo Diario informó que tras sufrir la fractura de una de sus manos, la anciana fue al Hospital «Eva Perón» de Yrigoyen, donde le dijeron que tenía que esperar cuatro horas a que vaya un traumatólogo desde Orán.
El matutino agregó que el especialista nunca llegó, por lo que sus familiares decidieron llevarla a Orán para agilizar la atención. Allí le confirmaron que no había traumatólogos en el hospital público. En una clínica privada le querían cobrar $18 mil. La mujer no tenía ese dinero. Volvió a su casa sin atención.
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