Aseguran que el denominado «régimen de verano» los perjudica académicamente y no les permite aprovechar oportunidades a las que accederían con el calendario normal. En Salta funcionan actualmente 19 escuelas con este régimen.
En un reciente artículo publicado por el medio Salta12, se retomaron las opiniones y el reclamo que hace un tiempo llevan adelante estudiantes de San Antonio de los Cobres y de toda la puna salteña respecto al calendario académico que les toca afrontar en los departamentos Los Andes, La Poma y San Carlos. Ahí, en casi una veintena de escuelas, las clases inician a fines de agosto y finaliza a principios de junio, eso es lo que se denomina «régimen de verano».
Uno de los inconvenientes señalados es el acceso inmediato, una vez finalizada la secundaria, a la educación superior, terciaria o universitaria, pues para ello deben esperar al menos siete meses si quieren dar continuidad a este nivel. Es decir, deben esperar desde septiembre hasta febrero o marzo, cuando se inicia el cursado en el ciclo común.
«Tenemos varios meses parados, prácticamente sin hacer ninguna actividad académica y entonces resulta difícil insertarlos en el nivel superior», precisó un docente. En tanto que una de las estudiantes consultada dijo que el cambio de régimen les generaría mayor facilidad para ingresar las universidades.
«Con este pedido de cambio de régimen buscamos traer nuevas ventajas y oportunidades para que tengamos mayores posibilidades», precisó. Además comentó que tampoco pueden acceder a actividades extracurriculares, como los torneos deportivos provinciales o nacionales, ya que se suelen pedir permiso y listas de participantes cuando no hay una actividad permanente en su régimen de cursado.
La aplicación del régimen de verano tiene su razón en las bajas temperaturas en épocas invernales y otoñales. Pero los estudiantes señalan que esto no debería ser una limitación para el sistema educativo, puesto que «se debería acondicionar el establecimiento para que sea apto para los estudiantes. Las instituciones están medianamente capacitadas y (el clima) no debería verse como una dificultad», explicaron.