Diputados salteños pidieron que los legisladores nacionales por Salta requieran a las autoridades nacionales que se cumpla en tiempo y forma con la entrega de vacunas gratuitas y obligatorias incluidas en el Calendario Nacional de Vacunas.
La urgencia obligó a que en la sesión de anoche, los diputados provinciales tratarán sobre tablas el proyecto de la tartagalense Gladys Paredes por la cual piden que a los salteños que ocupan banca en la nación le exijan a la secretaria de Salud el cumplimiento de sus obligaciones en materia de vacunación.
Paredes fue la encargada de explicar que el faltante de vacunas que previenen enfermedades muy graves viene manifestándose desde el año pasado con la falta de dosis contra la meningitis. La legisladora detalló que algunas de las vacunas que en las que se registra escasez son contra rotavirus, pentavalente, salk, hepatitis, APV, triple bacteriana celular, entre otras. “Lamentablemente los agentes sanitarios se ven en la penosa situación de elegir a quién brindarle las pocas dosis existentes”, lamentó la diputada del bloque del Frente Para la Victoria.
La situación no es exclusiva de la provincia. Medios nacionales informaron ente ayer y hoy que la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) advirtió que el ex ministerio de Salud no está cumpliendo en tiempo y forma con la provisión de vacunas incluidas en el calendario obligatorio. “Hay seis provincias que notificaron formalmente el faltante, que son Santa Fe, Buenos Aires, Tucumán, Neuquén, Chubut y Córdoba, pero la situación es general”, aseguró Carla Vizzotti, presidenta del organismo. La infectóloga explicó que si la provisión de dosis “es irregular y las cantidades son insuficientes, no se puede implementar la planificación”.
Para Vizzotti, el faltante de dosis “impacta negativamente en la confianza de la población en el sistema de salud y genera un riesgo individual y colectivo”. Por eso pidió a las autoridades sanitarias nacionales “dar una pronta solución a este grave problema”. “El faltante de dosis impacta negativamente en la confianza de la población en el sistema de salud y genera un riesgo individual y colectivo.”
El propio secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, reconoció que “hubo demoras en la distribución” aunque aclaró que a fin de marzo ya se había entregado el 90 por ciento de los 42 millones de dosis de vacunas del calendario nacional. El funcionario, sin embargo, atribuyó la caída en el índice de vacunación a que “la gente relajó sus hábitos y hay que hacer un esfuerzo entre todos para mejorar las tasas de vacunación, porque en la Argentina fueron cayendo. La meningocócica es la faltante, y la de la varicela, porque hubo problemas con el productor”.