Se instalaron en distintas zonas de la ciudad tras ser expulsados del centro y en todas tuvieron problemas.
Las consecuencias de la decisión de erradicar a los manteros y la venta ambulante del centro de la ciudad afectaron también a los clásicos fruteros, que se vieron obligados a salir de la zona y encontrar un nuevo punto de venta. Pero no ha sido fácil, ya que en los distintos espacios alternativos que encontraron también tuvieron problemas.
Los fruteros primero fueron expulsados del centro, apurados por inspectores municipales y policías que no tardaron en encontrar en la amenaza una opción para obtener la partida de estos trabajadores y trabajadoras. Luego se instalaron en la zona del Mercado San Miguel, pero allí también hubo incidentes con los puesteros, que no les gustó la idea.
Según difundió Informate Salta, los puesteros del mercado hasta salieron a cortar las calles para que dos fruteros se retiren. Esto generó que la mayoría de los vendedores terminen en la Ruta 26, donde también tienen problemas.
En la Ruta 26 se armó entonces una feria improvisada de vendedores de frutas que se encontraron ante una nueva encrucijada, ya que los vecinos también estarían molestos, asegurando que esto generaba complicaciones en el tránsito, ya de por sí caótico en la zona.
Finalmente, se estableció que se instalarán en el macrocentro, de a dos carros por cuadra, entre Belgrano y Mendoza.