Lo indica un informe de Mujeres Trans Argentina sede Salta y la Cátedra Lohana Berkins de la U.N.Sa. Los programas de asistencia impulsados por el gobierno nacional incluyeron por primera vez a las mujeres trans.
El informe en cuestión se realizó a partir de una encuesta realizada entre la comunidad trans durante la pandemia. La presentación se realizará en la jornada “Del carnaval a la revuelta”, que se realizará hoy desde las 19.30 en la Usina Cultural de la ciudad de Salta. La ficha técnica de la encuesta indica lo siguiente: fueron encuestadas 100 personas que se identificaron como trans, mujeres trans, varones trans, identidades no binarie y otras identidades; 59 personas tienen entre 18 y 30 años, 29 están entre los 31 y 40, 11 se ubican entre los 41 y los 50 años; y una sola persona supera los 50 años.
“Entre los datos relevantes, se constató que el 94% de las personas trans de Salta, sufre una situación laboral precaria. De las 100 personas encuestadas, 39 dijeron estar desocupadas, mientras que 26 indicaron que tienen un emprendimiento personal, pero sin un sueldo fijo. En tanto, 29 personas afirmaron ejercer la prostitución y sólo 6 tienen un trabajo estable”, sintetizo la sección local del diario Página 12 en su edición de hoy.
A raíz de la pandemia el gobierno nacional impulsó distintos programas de asistencia, en donde, por primera vez, fueron consideradas las personas trans. Ese es el caso puntual del Potenciar Trabajo que requirió de un relevamiento nacional para otorgar el beneficio. En Salta fueron 63 las personas que respondieron haber sido beneficiadas. La representante de MTA, Luz Bejarano, indicó que más del 50% ya lo está cobrando. Por otro lado, 26 de las 100 personas encuestadas indicaron que recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia hasta su tercer cobro. En tanto, un 6% tiene una pensión y un 5%, otro tipo de programa nacional.
En las preguntas también se indagó sobre si habían tenido experiencia en proyectos vinculados a la economía social y solidaria. El 58% dijo que sí. De ese porcentaje, el 55% lo hizo en ferias y trueques y un 36%, en merenderos y comedores. También se evidencia un alto grado de participación en cursos o talleres de capacitación: 82%.
La conclusión a la que arribaron las encuestadoras es que «las personas trans travestis nos capacitamos, pero no nos dan trabajo». Ante ello, Bejerano reiteró que ante ello es imprescindible que se cumpla el cupo laboral travesti trans en la administración pública que fue decretado a nivel nacional en septiembre, dijo que el gobierno de Sáenz «no da respuesta» a las demandas y denunció que la Legislatura no planteó algún tipo de tratamiento con respecto al cupo laboral.
Los números relevados van de la mano con el principal reclamo que expresó la comunidad: el 87% dijo que la prioridad es el trabajo, el 60% señalo el acceso a la vivienda, la salud ocupó el tercer puesto con un 48% y la educación, el cuarto, con un 41%. En este último ítem, la encuesta muestra que sólo un 15% finalizó los estudios secundarios y sólo un 8% concluyo estudios terciarios o universitarios. Las razones de ello son muy conocidas: lo espacios educativos fueron históricamente hostiles para esa población.
