Así lo reveló la secretaria de Derechos Humanos de la provincia. En la mayoría de los casos son «mulas» o pequeñas comercializadoras que actuaron por desesperación y situación socioeconómica.
Una gran cantidad de mujeres encarceladas en la provincia de Salta son conocidas como «mulas» o pequeñas traficantes de drogas. Según la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes, estas mujeres aceptaron transportar estupefacientes a través de la frontera o dedicarse al narcomenudeo, que es la comercialización a baja escala, debido a factores como la desesperación y su precaria situación socioeconómica.
En declaraciones a FM Profesional, Reyes calificó estos datos como alarmantes, especialmente en el marco del Día Internacional de la Mujer. Esto evidencia cómo un sector vulnerable de la sociedad, las mujeres, son utilizadas y captadas por las redes del narcotráfico debido a su contexto de vulnerabilidad y desigualdad.
La funcionaria señaló que el rol de estas mujeres en el tráfico de drogas es pasajero e intercambiable dentro de los dispositivos de venta, ya que no representan piezas significativas y son fácilmente detectadas por las fuerzas de seguridad. Reyes aseveró que el recorrido o trayecto de estas mujeres presas por drogas explica la «desesperación» que las pudo haber empujado a vincularse con este comercio ilícito.
Según Reyes, la mayoría de estas mujeres encarceladas son pobres, proceden de los estratos sociales más marginados y excluidos, y en muchos casos son jefas de hogar o madres solteras. Por ello, desde el gobierno se impulsan iniciativas para subsanar estas situaciones, como la prisión domiciliaria, operativos multidisciplinarios que garantizan el acceso a la salud, asistencia jurídica y la revinculación con sus hijos.