El sistema de Boleta Electrónica que se utiliza en Salta fue utilizado el domingo pasado en las elecciones de la provincia patagónica. La Universidad del Comahue detectó fallas.
Magic Software Argentina (MSA) es la empresa que tuvo a cargo los comicios y también hará lo propio en la provincia de Salta en los comicios del próximo 14 de mayo. En el caso neuquino, es la segunda vez que se utiliza el sistema de Boleta Única Electrónica. La primera fue en el año 2019 cuando el entonces candidato a vicegobernador Darío Martínez denunció que no les permitieron auditar el sistema de voto electrónico antes de la elección.
En los comicios del domingo pasado se volvió a denunciar lo mismo: que el sistema no fue auditado y que lo único que hubo fueron una audiencias donde la empresa MSA les mostró a los veedores electorales el código fuente con una proyección. “Es lo mismo que si un mécanico tuviera que revisar si un auto funciona bien y no se lo dejaran tocar, solo lo mostraran en un video” destaco el sitio El Destape en su edición de hoy.
El mismo medio accedió a las actas de las dos audiencias realizadas: en la del 22 de marzo la empresa “le mostró el código fuente a los apoderados y fiscales informáticos de cada partido. Empezó a las 10.20hs y terminó a las 12. Lo único que hicieron fue mostrar ese código fuente en una pantalla. En cualquier auditoría ese código se analiza, se ´ataca´ para encontrarle posibles vulnerabilidades, etc. No se hizo nada. Hubo otra audiencia el 22 de abril para que los representantes partidarios avalaran la copia de los Cds que se utilizarían en las máquinas. Nada más. O sea, no se auditó el sistema” destacaron.
“En la práctica, las audiencias que brinda la Justicia Electoral de la Provincia de Neuquén para analizar el software y hardware del sistema BUE no son suficientes para garantizar el correcto funcionamiento del sistema”, alertaron desde el Observatorio Electoral de la Universidad del Comahue el 14 de abril, 2 días antes de la elección. Habían pedido las máquinas y el software para probarlas y no se las dieron.
El Observatorio Electoral de la Universidad del Comahue también señaló que “en ninguna mesa se lee en voz alta el contenido de todas las BUE ni se controla que coincidan entre este y el conteo en pantalla”. O sea, ni siquiera se hizo el chequeo de que lo que está grabado en el chip y se usa para contar (aún sabiendo que la máquina puede contar como quiere) coincida con lo que estaba impreso. “No se observó la realización del ‘control aleatorio’”, agregó el informe.
Otro punto que detectaron desde esa Universidad es que “en 60% de las mesas hubo personas que tuvieron dificultad con la BUE: No comprendían el sistema ni los pasos a seguir, no encontraban las listas, mala colocación de la BUE, entre otros”. Que las personas no comprendan como funciona el sistema con el que votan fue el argumento para que la Corte Suprema de Alemania suspendiera el uso del voto electrónico. Hay derecho a entender como es el sistema de elección de representantes y sólo los especialistas informáticos comprenden los procesos dentro de una computadora.