Mariano Arcioni suspendió la ley de zonificación minera cinco días después de conseguir su aprobación en la Legislatura. La decisión se dio tras una fuerte rebelión popular.
Arcioni se dirigió a sus comprovincianos para señalarles: “hemos decidido derogar la ley e Impulsar un plebiscito a nivel provincial para escuchar a todas las voces del pueblo. Durante este tiempo abriré un nuevo proceso de diálogo social con todos los actores involucrados en este proyecto, ya sea que estén a favor o en contra”.
A esta situación de rebelión popular se sumó que tanto el vicegobernador y presidente de la Legislatura y el intendente de Puerto Madryn, Ricardo y Gustavo Sastre, respectivamente, tomaron la decisión de plantarse ante el gobernador para exigirle dar de baja la ley.
“Respeto profundamente a quienes se han manifestado pacíficamente estos días y quiero pedirles de abrir una ventana de tiempo durante la cual nos demos una oportunidad, la oportunidad de pensar cómo damos trabajo a quienes no lo tienen, cómo generamos inversiones para industrializar nuestra producción, con qué recursos mejoramos nuestra educación, nuestra seguridad y nuestra salud”, indicó el gobernador.
Arcioni había conseguido su primer triunfo político como gobernador en mucho tiempo. Y una respuesta clara al presidente Alberto Fernández, quien le había pedido la aprobación de una ley que podría generar ingresos sostenidos para el país y la provincia más la generación de fuentes de empleo para una zona compleja como la meseta.
Sin embargo, el levantamiento popular que llevó a la quema de la Casa de Gobierno de Rawson, las marchas en todas las ciudades y los cortes de ruta que, hasta las últimas horas, continuaban activos, obligaron a que el gobernador tenga que dar marcha atrás y, de esta manera, anotarse una nueva derrota política luego de que sus candidatos para el Congreso terminaran en el cuarto lugar, con solo en 10 por ciento de los votos, en las recientes elecciones legislativas.
Fuente: Ámbito