Los lugareños aseguran que la crecida es inferior a años anteriores y que el desborde obedece a que el cauce del río se estaría llenando de sedimento.
Según el director de la Fundación para la Gestión e Investigación Regional (FUNGIR), Luis María de la Cruz, los parajes más grandes que se suelen inundar y aislar son Montevideo, Las Palomas y La Salvación; mientras los pequeños pueblos de San Felipe y La Esperanza están aislados hace por lo menos una semana
Dalmiro Acosta, de la comunidad de San Felipe, relató a la sección local del diario Página 12 que hace una semana están aislados: el camino que los conecta con Rivadavia Banda Sur, distante a unos 25 kilómetros de la comunidad, continuaba cortado. El mismo medio resaltó que la ruta 13 que conecta la zona con la provincia del Chaco, está cortada a mitad de camino entre Rivadavia y el límite con el Chaco.
Si bien la ayuda llegó el lunes desde la Municipalidad de Rivadavia Banda Sur, a cargo de Leopoldo Cuenca, cada integrante de las familias debe caminar dos kilómetros por el agua para encontrarse con quienes llevan los módulos de emergencia, que contienen algo de mercadería. Acosta agregó que, como sucede desde hace tiempo, hay familias que no están en el listado que tiene la Municipalidad y se quedan sin ayuda.