Inés Liendo deberá resignarse o irse del partido, ya que la Justicia Federal ordenó que Juntos por el Cambio se mantenga unido de cara a las elecciones.
«Triste pero real», eso es lo que piensa Inés Liendo, que después de hacer una revolución por Twitter y acercarse a Javier Milei en su intento de resistencia de «valores republicanos», deberá «tragarse el sapo», como se suele decir en política, y acordar con espacios con los que asegura no coincidir.
Es que este jueves, la Justicia Federal determinó que el PRO Salta deberá ir en el frente con la UCR y el Frente Plural. De esta manera, Juntos por el Cambio Salta no se rompe para el afuera, aunque por dentro no haya ningún tipo de armonía.
Anoche, Inés Liendo compartió un tuit que aseguraba: «Escandaloso lo de Salta. Teniendo a Liendo, el PRO está arreglando bajarse de la interna y regalársela a los radicales porque la unidad y coso». Y agregaba: «Unidad = darle a los radicales todas las provincias y dejarlos jugar en CABA a cambio de que te limen cualquier gobierno. Lógico».
A esta reflexión, Liendo la acompañó con la opinión que encabeza este artículo. Una frase resignada: «Triste pero real».
La pregunta ahora es qué pasará con Liendo. ¿Aceptará bajar la cabeza y arreglar con espacios políticos que no la representan? De hacerlo, se parecería mucho al peronismo que tanto critica en eso de acordar con quien haga falta con tal de avanzar hacia sus objetivos.
El coqueteo reciente con Javier Milei deja una puerta abierta. Además, las prácticas de odio de Liendo, como participar de los actos de bolsas mortuorias en Plaza de Mayo, o negarse a criticar a la dictadura militar, la acercan tanto al macrismo como a La Libertad Avanza.