Alberto Fernández expresó la decisión de revisar la iconografía animal de nuestra moneda para volver a los próceres e incorporar a figuras de la cultura como ocurre en varios países. Las propuestas empiezan a rodar.
Las ballenas, yaguaretés, horneros, cóndores, tarucas y guanacos que la gestión de Macri incorporó a los billetes desde el año 2016 dejaran de usarse. El presidente electo aseguro en una entrevista con Página 12 que está dispuesto a volver a los próceres e incluir figuras de la cultura. ¿Incorporaría a Borges, Berni o Alejandra Pizarnik en un billete de cien pesos?, le preguntaron. «Sí, ¿por qué no? Lo que no pondría es una ballena. Ellos son hacedores de nuestra cultura, hacedores de lo que somos. Quién puede negar lo que es Borges, Cortázar, Sábato», dijo a Página 12.
Distintos medios empiezan a analizar la cuestión y recuerdan que la moneda argentina nunca hizo lugar a sus artistas como sí lo hicieron otros países de la región. En Chile hay un billete de 5000 pesos con la figura de Gabriela Mistral; en Colombia, la figura de los literatos José Asunción Silva y Jorge Isaacs estampan billetes; México tiene desde 2008 a Sor Juana Inés de la Cruz en el billete de 200 y en el de 500 a Diego Rivera y Frida Khalo, la pareja más icónica del arte latinoamericano.
Ante ello, el diario LA NACION abrió la pregunta a referentes del arte y las letras para imaginar cómo sería un peso argentino impregnado de hitos culturales. De las muchas respuestas hubo una que se detuvo en la artista salteña Lola Mora. Se trata de la historiadora uruguaya Laura Malosetti Costa quien también fue consultada y aposto a Berni «el artista argentino más original, polifacético e influyente del siglo XX» y a Lola Mora «la extraordinaria escultora argentina que por mucho tiempo quedó fuera del relato canónico y cuya Fuente de las Nereidas que estaba pensada para la Plaza de Mayo fue considerada pornográfica y hoy está en la Costanera Sur», declaró.
Lola Mora se destacó en espacios generalmente vedados a las mujeres de su época y fue la escultora argentina más halagada y discutida de los últimos años del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Como se sabe, el lugar de nacimiento de la artista está controvertido pues los salteños alegan que nació en El Tala, una localidad del sur de la provincia de Salta y en donde vivían sus padres; mientras los tucumanos se basan en que fue bautizada en (22 de junio de 1867) en el norte de esa provincia