Con un respiro, el Gobierno asegura que esta vez vendrán inversiones por confianza en el mercado internacional.
El índice del Morgan Stanley Capital Internacional (MSCI) tiene en su clasificación tres categorías de mercado: desarrollado, emergente y fronterizo. Argentina pasó de estar en la “frontera” para convertirse en “emergente”. La noticia llegó tras el fallido intento del año pasado y en medio de una incertidumbre para el Gobierno.
En 2009 Argentina descendió a la categoría de “frontera” al restringir el flujo de capitales. Ahora volvió: MSCI destacó, para su aprobación, la confianza de inversores internacionales en el mercado local. Sin embargo, los hipotéticos beneficios llegarán recién en 2019. Ya se hablan de inversiones privadas en el orden de USD 4.500 millones.
Al listado de países emergentes de América Latina lo completan Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Además de Argentina, el MSCI aprobó el ascenso de Arabia Saudita. La decisión del MSCI trajo ilusión a firmas locales que cotizan en Wall Street, con alzas en la bolsa que oscilan el 7 por ciento.
Por su parte el MSCI advirtió que revisará la recategorización si las “autoridades argentinas introdujeran cualquier tipo de restricciones de acceso al mercado, como controles de capital o de divisas”.
Entre los requisitos del MSCI para la reclasificación de Argentina como “mercado emergente” se encuentran la aprobación de la reforma del mercado de capitales, el regreso de las “ventas en corto” y sobre todo la movilidad de los capitales sin marco regulatorio.