En el acto organizado en la CGT Alberto Fernández recordó los derechos alcanzados durante el primer peronismo, con los gobiernos de Cristina Fernández y los desafíos del presente.
Explicó que a través del reclamo por la liberación de Juan Domingo Perón «todos entendieron que había una Argentina invisible que muchos creían que no existía. Esa asomó para decir ‘aquí estamos miles y millones de argentinos que queremos un lugar en esta Patria´. Así nació el peronismo un 17 de octubre».
El Presidente resaltó que entonces, gracias a Perón, «por primera vez los que trabajaron tuvieron derecho a tener vacaciones en lugares dignos y las playas argentinas empezaron a poblarse de trabajadores y de trabajadoras Y eso no lo entendía esa Argentina subyacente latente que lo único que pregonaba era el odio».
En ese sentido, destacó que ese odio no es otra cosa que «desearle el mal a otro». «El Peronismo escribió 10 años magistrales en la sociedad Argentina porque los logros conseguidos entonces con Perón y con Evita nunca pudieron ser olvidados». Recordó que «una y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca de esta Tierra», aunque destacó que no lo lograron.
«Y entonces pasaron 75 años y el Peronismo siempre mantuvo la regla de ser leal a su pueblo. Perón y Evita fueron leales. Les dieron los derechos que necesitaban para vivir, para ser parte de la sociedad que le negaban un lugar». Entonces, trajo a la memoria la figura del expresidente Néstor Kirchner. Afirmó que el santacruceñó «vino años después y su lealtad a la gente le permitió a muchos volver a recuperarse después de una crisis tan tremenda como la que vivimos en el 2001».
Siguiendo con esa línea de tiempo, habló también de los gobiernos de la actual vicepresidenta Cristina Fernández. «Después vino Cristina y otorgó derechos a las minorías como nunca nadie lo otorgó en la democracia y así se nació la asignación universal por hijo, el matrimonio igualitario, la identidad de género, la muerte digna todos derechos que muchas minorías reclamaban pero que nadie reconocía», subrayó.
Tras este recorrido histórico, se refirió a la pandemia que está enfrentando desde la Casa Rosada. «Ahora me toca a mí conducir este presente y a nosotros también nos toca hacernos cargo en medio de la tragedia», remarcó al asegurar que sacará adelante también y curará a esta «Argentina enferma». «Y así nos recordaran, nos habrá tocado sobrepasar el momento más difícil que el mundo ha experimentado, que derrumbó las economías de todo el mundo», continuó.
Del mismo modo, resaltó un diálogo que mantuvo con el gobernador de La Pampa Sergio Zilloto, quien le había dicho que «Dios debe ser peronista» por permitir que esta fuerza esté goberando el país en este momento tan complicado. «Tiene razón Sergio, en todos estos meses nuestra mayor preocupación fue que nadie padezca más de lo que ya la pandemia más nos hace padecer y estuvimos presentes al lado de todos. Acá no hay odios, acá hay ganas de poner en pie a la Argentina», concluyó efusivo.
