Así se refirió la militante del Partido Obrero al desempeño electoral que tuvo el Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad en la provincia y Capital, donde osciló entre el 2 y el 4 por ciento del padrón.
En Salta el Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad (FIT-U), conformado por el PO, PTS y MST, confirmó lo que desde hace un par de elecciones ya se vislumbraba: el desplome electoral del trotskismo salteño.
En la categoría Gobernador, a nivel provincial, Pablo López obtuvo 16.985 votos, un 2.43%, que apenas y le sirvió para superar a la última fuerza, encabezada por Elia Fernández, que obtuvo apenas mil votos menos. Muy lejos quedó López del tercero Olmedo, que superó con creces los 100 mil votos.
Claudio del Plá, que iba como candidato a intendente de Salta fue el que en términos porcentuales obtuvo más votos respecto a sus compañeros del FIT-U: llegó al 4.52% del electorado capitalino, en total 12.795 votos. De todas maneras quedó último.
Capital, ese territorio que hace escasos 6 años supo tener la supremacía trotskista en el Concejo Deliberante, y un porcentaje de dos cifras en el total del electorado, hoy por hoy ve cómo la izquierda retrocede cada vez más en sus elecciones. La candidata que encabezaba la lista 800 en esta categoría, Jorgelina Franco, obtuvo 10.660, un 3,88% del padrón. Algo similar a lo que sacó Cristina Foffani, quien encabezaba la lista en diputados por Capital: 10.983 votos, un 3.73%.
Balance
A todo este panorama habría que sumarle el capítulo de la interna que tuvo el FIT-U en nuestra provincia, que no hizo sino también constatar el momento de crisis que transcurre la izquierda no sólo a nivel local. Precisamente conversamos con Violeta Gil, militante del Partido Obrero de Salta y hasta hace poco precandidata a la gobernación, cargo al que finalmente terminó postulándose Pablo López tras vencer en las PASO del mes de octubre. Ella brindó un breve análisis a CUARTO ante la consulta por un balance de estas últimas elecciones salteñas: “Todo el proceso político y el último período de la campaña estuvo condicionado por las denuncias de corruptela entre un sector y el otro, que en última instancia expresa que los candidatos de la burguesía son todos unos ladronzuelos de cuarta categoría que se disputaban cuál era más chorro que el otro. Nosotros señalamos que la enorme tarea de los trabajadores va a ser desarrollar la más amplia deliberación para discutir cómo le damos una salida a los problemas más elementales que tenemos: la defensa del salario, de las jubilaciones y de los puestos de trabajo. Una agenda que sólo la vamos a poder defender los trabajadores organizados porque no forma parte de la agenda de quien hoy ganó las elecciones”, comentó la referente del PO salteño.
Según analizó Gil, el Partido Obrero lo que señala es que “el enorme retroceso de la izquierda por no haber jugado un papel verdaderamente revolucionario, y ante todo de independencia política, sólo puede ser superado si los trabajadores desarrollamos y construimos un partido de la clase obrera que sea independiente, que plantee como necesidad histórica abrir un curso obrero a la bancarrota del régimen político. Por eso la tarea del PO, de los compañeros que hemos criticado la adaptación de la izquierda, del FIT-U, que responsabilizamos a Del Plá y compañía por el enorme retroceso electoral, lo hacemos también porque denunciamos que ellos han abandonado también la construcción de una organización y de una herramienta de la clase obrera como lo es un partido. Eso lo vamos a desarrollar nosotros, nuestra principal tarea de cara a toda esta etapa es ganar a la clase obrera la comprensión de que tiene que forjar su propia herramienta de organización y eso es un partido de la clase obrera. Vamos a desarrollar el PO en toda la provincia”.