A días de los comicios en los que se impuso el tartagalense Mario Mimessi, los radicales vencedores piensan en cómo acondicionar el terreno para el 2019. Las denuncias de supuesto fraude se evaporan con los días.
El último intento ocurrió ayer cuando uno de los apoderados de la lista perdedora, Alberto Salin, presentó un amparo a la justicia para que la Junta Electoral suspenda el escrutinio definitivo. La medida caerá en saco roto porque a la Junta se debe recusarla antes y no después del escrutinio, con lo cual se espera que empiecen a acallarse los ecos por las denuncias mediáticas que realizan algunos dirigentes miembros de la lista que perdió las elecciones internas.
Mientras eso ocurre, los ganadores de esos comicios ya diseñan el futuro partidario: devolverle al radicalismo la vocación de poder en la provincia; participación y apertura del partido a todos los afiliados; llevar el Comité a aquellos lugares del interior en donde no hay representación legislativa para empezar a robustecer el partido en esos lugares.
Sobre las denuncias de Luis Zavaleta sobre supuestas irregularidades, los dirigentes prefieren no hablar mucho: “Son frustraciones lógicas del momento que se van disipando con el simple paso de los días. Puede haber mala intención en algunos pero en general los radicales que formaban parte de esa lista también entienden que no hubo anormalidades y seguro se sumarán a la empresa de poner al radicalismo en el lugar que nunca debió haber abandonado” explican quiénes prefieren reservar su identidad para poner paños fríos a la situación aunque dieron su opinión al respecto.
Sobre la enorme diferencia que sacó Mimessi en el departamento de San Martín dijeron lo siguiente: “Cada urna del departamento San Martín cuenta con el certificado de escrutinio firmado hasta por el fiscal de ellos. Asi que desconfiar de esos votos es desconfiar de sus fiscales. Si en Tartagal fue 481 votos a 6, fue así y lo comprueban los certificados” enfatizan los consultados que además proveyeron de las actas departamentales que muestran el siguiente detalle: Tartagal 481 a 16; Mosconi 81 a 27; Salvador Mazza 93 a 1; General Ballivián 30 a 9; Aguaray 53 a 13; Embarcación 26 a 2; y Misión Chaqueña 23 a 0; haciendo un total de 787 a 60 en favor de Mimessi. “San Martín es territorio de Mimessi, el lugar en donde en cada municipio hay grandes dirigentes que ya vienen con mucho trabajo electoral y que juntos disputaron grandes elecciones contra la fuerza del mismísimo Oso Leavy y que en una ocasión hasta el ganaron al Oso” enfatiza el consultado.
Sobre las denuncias de Zavaleta en torno a que algunos padrones no eran los que finalmente repartió la Junta Electoral, la fuente dice: “Los padrones tuvieron su periodo de Tacha y después se dio a conocer el definitivo. Si ellos no se basaron en el definitivo ya no es culpa de la Junta. Pero es una situación que no puede sorprender. La Lista Evolución Radical fue producto de un rejuntado de distintos sectores que cuando vieron que por sí solos no llegaban a presentar listas, terminaron juntándose a las apuradas. Por eso presentaron mal muchos papeles y necesitaron que la Justicia Electoral vaya al auxilio de ellos dándoles más días para que presenten papeles y emprolijen lo presentado. Con esos antecedentes no sorprende que luego usen mal hasta los padrones”.
También le consultamos sobre los reclamos de Zavaleta en torno a la supuesta falta de habilitación de mesas en algunas escuelas del interior. “No sé a qué casos hacen referencia. Lo que te puedo decir son tres casos que conozco: las mesas de La Poma, Los Andes y departamento Santa Victoria que se cerraron por falta de autoridades de ambas listas y así se acordó con ellos aunque después ellos desconocieron el asunto. No hay irregularidades ahí, simplemente falta de militantes porque el partido viene revitalizándose pero hay lugares en donde todavía pasa como ocurre allí. Justamente esa es la tarea que viene por delante porque si queremos ser una opción provincial al radicalismo debemos tener presencia en cada rincón de la provincia”, concluyó.